El presidente Donald Trump está ensayando otra iniciativa sobre inmigración destinada a complacer a los sectores más intransigentes en la antesala de las elecciones de mitad de término: dice que analiza la posibilidad de negar por decreto la ciudadanía automática a los hijos de extranjeros nacidos en Estados Unidos.
A una semana de los comicios, el mandatario trató de sembrar el temor a la inmigración ilegal en declaraciones a Axios on HBO, siguiendo la ofensiva que lanzó en la recta final de la campaña electoral, en la que busca generar malestar en torno a la caravana de centroamericanos que tratan de llegar a pie a Estados Unidos. Ha despachado soldados a la frontera y ha dicho que instalará carpas para las personas que piden asilo.
Trump opina desde hace rato que se debe negar la ciudadanía a los hijos de extranjeros y lo mismo hacen muchos conservadores. Un decreto presidencial con esa medida seguramente daría paso a batallas legales respecto a si el presidente tiene la autoridad para cambiar una enmienda de la constitución. La 14ta Enmienda garantiza el derecho a la ciudadanía de todos los bebés nacidos en Estados Unidos.
Cuando se le preguntó respecto a la legalidad de una orden ejecutiva de ese tipo, Trump respondió que “me dicen que puedo hacerlo simplemente con un decreto”. Agregó que “somos el único país del mundo donde una persona viene, tiene un bebé y el bebé es básicamente ciudadano de Estados Unidos”.
Un estudio del Centro de Estudios de la Inmigración del 2010, no obstante, indicó que 30 países dan la ciudadanía a toda persona nacida en su territorio.
Extractos de la entrevista fueron publicados en el portal de Axios el martes.
Trump dijo que los abogados de la Casa Blanca están estudiando su propuesta, de la que no se dieron detalles.
Una persona al tanto del debate interno sobre el tema dijo que el derecho a la ciudadanía por haber nacido en territorio de Estados Unidos ha sido abordado varias veces en el último año, pero que hay algunos dentro del mismo gobierno que se oponen a esa medida.
¿Improbable?, ¿inconstitucional?
Funcionarios de la administración Trump aseguran que es “poco probable” que se tome una decisión sobre el tema antes de las elecciones del 6 de noviembre, al tiempo que expertos en temas legales afirman que Trump no tiene autoridad para negar la ciudadanía mediante un decreto presidencial.
Omar Jadwat, director del Proyecto sobre los Derechos de los Inmigrantes de la Unión de Libertades Civiles de Nueva York, dijo el martes que la constitución es muy clara al respecto.
“Si uno nace en Estados Unidos, es ciudadano”, afirmó. “Es escandaloso que el presidente crea que puede desconocer las garantías constitucionales mediante una orden ejecutiva”.
Jadwat comentó que Trump puede promover en el Congreso una reforma a la constitución, “pero no creo que eso vaya a ninguna parte por ahora”.
Pero incluso si lo consiguiese, “eso también estaría sujeto a cuestionamientos legales”.
Suzanna Sherry, profesora de la Facultad de Derecho Vanderbilt especializada en asuntos constitucionales, cree que quienes le dicen a Trump que puede modificar la constitución mediante un decreto presidencial están equivocados. “No lo puede hacer. Y, de hecho, tampoco lo podría hacer si el Congreso aprobase un estatuto”.
“Creo que se requeriría una enmienda a la constitución”, acotó. “No le veo ningún sustento legal plausible”.
Otros, sin embargo, dicen que hay alguna posibilidad de que Trump pueda imponer esa medida.
Jon Feere, asesor del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, viene diciendo desde hace tiempo que el presidente puede limitar la cláusula de la ciudadanía mediante una orden ejecutiva.
“Un presidente puede ordenar a sus organismos que acaten su interpretación de los fallos de la Corte Suprema, que se limitan a los hijos de los inmigrantes con domicilio permanente (la corte nunca emitió un fallo sobre los hijos de turistas o inmigrantes sin permiso de residencia). Puede ordenar a sus dependencias que emitan números del Seguro Social y pasaportes solo a los recién nacidos que tienen al menos un padre que es ciudadano o inmigrante con domicilio permanente” en Estados Unidos, escribió en un artículo en el 2015.
El mandatario está enarbolando la bandera de la inmigración para contrarrestar el entusiasmo que se percibe entre los demócratas de cara a las elecciones, convencido de que sus arengas contra la inmigración ilegal siguen movilizando a su gente.
Ya durante su campaña presidencial Trump dijo que la ciudadanía a todo recién nacido era un “magneto para la inmigración ilegal”. Incluso afirmó que “eso se acabó, no va a suceder”, aludiendo a la ciudadanía automática de los bebés de extranjeros.
La primera línea de la 14ta Enmienda dice: “Toda persona nacida o naturalizada en Estados Unidos, y sujeta a su jurisdicción, es ciudadana de Estados Unidos y del estado en el que reside”.
La iniciativa de Trump “es otra forma de decirle a la caravana (de centroamericanos): No vengan”, sostuvo el representante republicano Steve King, un conservador que ha propuesto varias leyes restrictivas sobre inmigración. “Algunas (mujeres) están embarazadas, sin duda”.
King añadió que la Corte Suprema nunca se pronunció sobre el tema, por lo que no se sabe qué actitud tomaría.
AP / OnCuba
Trump no va a llegar ni a la esquina con esta absurdo decreto ejecutivo. La propia constitucion lo garantiza. Quedan dos alternativas: que el congreso se oponga mediante una votacion conjunta despues de las elecciones de Noviembre, ya sin mayoria republicana. Y el otro es un reto en una Corte Federal, en la cual, los jueces votaran a favor de la letra de la constitucion. Es un decreto estupido y condenado al ridiculo
“dice que analiza la posibilidad de negar por decreto la ciudadanía automática a los hijos de extranjeros nacidos en Estados Unidos.”
Error: Pretende negar la ciudadanía a hijos de extranjeros ilegales nacidos en EEUU, es decir, cuyos padres entraron ilegalmente a EEUU y, por tanto, no son, ni residentes ni ciudadanos. Den la noticia correctamente, por favor, que hay gran diferencia. Por cierto, otros países lo hacen.