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Una declaración ambigua del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha abierto interrogantes sobre un posible ataque militar contra una instalación en Venezuela, presuntamente vinculada al narcotráfico, sin que hasta el momento exista confirmación oficial ni de Washington ni de Caracas, según reportó el diario español El País.
De acuerdo con el medio, las palabras de Trump fueron registradas en una conversación telefónica con John Catsimatidis, empresario multimillonario y propietario de la emisora neoyorquina WABC, difundida el viernes pasado pero que comenzó a circular ampliamente en redes sociales este domingo. En el audio, el mandatario afirmó: “Tienen una gran planta o una gran instalación desde la que salen los barcos. Hace dos noches la eliminamos”.
El comentario se produjo en el contexto de una referencia a Venezuela y ha sido interpretado por analistas como la posible admisión de un ataque por tierra, lo que marcaría una escalada en las acciones militares de Estados Unidos contra el Gobierno de Nicolás Maduro, tras meses de amenazas públicas. De confirmarse, se trataría de la primera operación terrestre dentro de lo que Washington denomina la Operación Lanza del Sur.
Este lunes, al inicio de una reunión con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, Trump volvió a referirse a la operación y la calificó de “rápida”. “Hubo una gran explosión en la zona del muelle donde cargan las lanchas con drogas. Ya fuimos por esas lanchas, y ahora hemos atacado la zona, de manera que esa área de operaciones ya no existe”, declaró.
Sin embargo, al ser consultado por la cadena CNN sobre si el ataque había sido ejecutado por el ejército estadounidense u otra agencia, como la CIA, Trump evitó precisiones. “No quiero decir eso. Sé exactamente quién lo hizo, pero no quiero decirlo”, afirmó, añadiendo únicamente que ocurrió “a lo largo de la costa”.
Hasta ahora, las autoridades estadounidenses no han ofrecido detalles sobre la supuesta operación: ni la localización del objetivo, ni cómo se llevó a cabo, ni el papel que tendría la instalación atacada dentro de las rutas del narcotráfico. Tampoco el Gobierno venezolano ha denunciado oficialmente un ataque, lo que ha contribuido a la falta de claridad sobre los hechos.
El diario venezolano La Verdad informó que la empresa química Primazol, ubicada en la zona industrial del municipio San Francisco, en el estado Zulia, desmintió de forma categórica cualquier vínculo entre la explosión registrada en una de sus instalaciones en la madrugada del 24 de diciembre y las declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump sobre un “posible ataque” en Venezuela.
A través de un comunicado difundido en redes sociales, la compañía rechazó las versiones que circularon en medios y plataformas digitales, aseguró que los comentarios del mandatario “no tienen relación alguna con el incidente ocurrido” y precisó que el evento fue atendido de inmediato por su personal y el Cuerpo de Bomberos, sin que se produjeran afectaciones a personas, mientras continúan las labores de limpieza y evaluación en coordinación con las autoridades competentes.
De acuerdo con El País, varios altos cargos estadounidenses confirmaron a The New York Times que la instalación supuestamente atacada estaría relacionada con el narcotráfico, aunque sin aportar información adicional. Tanto la Casa Blanca como la CIA declinaron hacer comentarios.
Las acciones militares de Washington contra Venezuela han incluido en los últimos meses ataques contra supuestas narcolanchas, con un saldo de más de un centenar de muertes extrajudiciales de tripulantes, así como la interceptación de petroleros vinculados al país sudamericano. El pasado 10 de diciembre, Estados Unidos detuvo el buque Skipper, que transportaba cerca de 1.9 millones de barriles de crudo venezolano, carga que Trump aseguró querer retener.
Según el análisis del diario español, estas operaciones forman parte de una estrategia de presión sostenida sobre el Gobierno de Nicolás Maduro, respaldada por un despliegue naval sin precedentes en el Caribe, y orientada —de manera cada vez menos disimulada— a forzar un cambio político en Caracas.
La falta de información oficial mantiene abiertas las dudas sobre si el ataque mencionado por Trump marca efectivamente el inicio de una nueva fase de hostigamiento militar contra Venezuela, iniciada, según sus propias palabras, en la noche de Navidad.










