Las negociaciones de alto nivel en el Congreso sobre una propuesta de gastos múltiples de 1,300 billones de dólares están alcanzando una etapa crítica ahora que los negociadores abordan asuntos relacionados con la inmigración, el aborto y una pelea por un masivo proyecto ferroviario que enfrenta al presidente Donald Trump con su adversario demócrata más poderoso, Chuck Schumer.
La iniciativa bipartidista está cargada de victorias políticas partidarias y regulatorias para ambos lados. Los republicanos y Trump van ganando la batalla por un aumento presupuestario para el Pentágono, algo que buscan desde hace mucho tiempo, mientras que los demócratas obtendrán fondos para infraestructura, combatir la crisis de opiáceos y un amplio espectro de programas internos.
La iniciativa de ley pondría en efecto el gran acuerdo presupuestario concretado el mes pasado, que otorga aumentos de 10 por ciento tanto al Pentágono como a agencias nacionales en comparación con los niveles actuales. Sumado a los recortes fiscales del año pasado, augura el regreso de déficits presupuestarios de billones de dólares tan pronto como empiece el año fiscal, en octubre.
Si bien la mayoría de los temas presupuestarios de la gigantesca medida han sido identificados, las peleas por una serie de políticas “de cabalgadura” –llamadas así porque se pueden montar a una propuesta de gastos difícil de detener– continuaron durante el fin de semana.
Algunas de ellas son propuestas encabezadas por republicanos para añadir un plan para revivir subsidios federales para ayudar a los pobres a cubrir los costos de bolsillo bajo el programa federal de salud aprobado bajo la presidencia de Barack Obama y para enmendar un problema técnico en la reciente propuesta fiscal que subsidia ventas de granos a cooperativas a costa de empresas granos lucrativas.
En privado, Trump ha amenazado con vetar todo el paquete si se hace un pago de 900 millones al Proyecto Hudson River Gateway, una prioridad para Chuck Schumer, líder demócrata del Senado.
La oposición de Trump está alarmando a republicanos del noreste como Peter King, representante de Nueva York y simpatizante de Gateway, quien cabildeó por el proyecto con Trump el jueves durante el almuerzo de San Patricio en el Capitolio.
AP / OnCuba