Esta vez no fue un ataque terrorista, como en el pasado, sino las altísimas temperaturas las que han matado a más de mil fieles musulmanes durante el hach, la peregrinación anual a La Meca, en Arabia Saudita, el lugar más sagrado del Islam.
Este año, los termómetros marcaron en la ciudad natal del profeta Mahoma, localizada en un estrecho valle, picos que rozaron los 52 grados Celsius.
Peregrinaje mortal en La Meca debido al calor extremo.
En Medio Oriente, cerca de 500 personas han muerto en el peregrinaje anual a La Meca, en medio del calor extremo, que esta semana superó los 50 grados Celsius..https://t.co/9HlP2WE16g— CNN en Español (@CNNEE) June 22, 2024
El reino saudí, que ha celebrado el “éxito” de la peregrinación, y que gasta millones de dólares en acomodar a los fieles, no ha reaccionado hasta el momento ante la información de los decesos, confirmó un despacho de la agencia EFE.
Extraoficialmente, la mayoría de las víctimas son egipcias, con al menos 325 peregrinos fallecidos, la mayoría por golpes de calor, según dijo una fuente médica a EFE.
Las autoridades de Egipto admitieron que está siendo difícil recopilar los datos de todos sus nacionales, ya que un gran número viajó a realizar el ritual, que terminó el pasado miércoles, de forma irregular; en referencia a que no estaban incluidos en las cuotas de personas marcadas por Arabia Saudí para cada país y que viajan en las misiones oficiales.
Cada país cuenta con una delegación oficial con los permisos y visados que Arabia Saudita expide para el ritual.
Sin embargo, debido al precio elevado del viaje, que tiene un coste medio de 5 mil dólares por persona, muchos optan por otras vías que Riad considera ilegal.
Hasta el momento, el segundo país más afectado es Indonesia, con unos 200 muertos, seguido India, con 98; Malasia, 34, y Bangladés, con 31.
El hach, que es la transcripción en español del nombre árabe de la peregrinación a La Meca, es uno de los cinco pilares del islam y todo musulmán que disponga de los medios necesarios debe realizarlo al menos una vez en su vida.
Este año congregó a 1,8 millones de fieles, 1,6 millones de ellos procedentes de otros países, según las autoridades sauditas.
Los peregrinos enfrentan riesgos debido al calor, la actividad física extenuante, los vastos espacios abiertos, el hacinamiento y el hecho de que muchos son ancianos o pueden estar enfermos.
“Vi cuerpos en el suelo. También personas que se desplomaban repentinamente y morían de agotamiento”, cuenta Mohamed, de 31 años, un egipcio que vive en Arabia Saudita y realizó el hach con su madre, de 56, relató un despacho de la agencia AFP.
La sombra del cambio climático
Las muertes relacionadas por el calor durante el hach no son nuevas, se han registrado desde el siglo XV, apuntaba un artículo publicado en el portal BBC Mundo.
El año pasado, funcionarios sauditas informaron de más de 2000 casos de estrés por calor entre los peregrinos.
“El hach se lleva a cabo en un clima cálido desde hace más de un milenio, pero la crisis climática está exacerbando estas condiciones”, estimó, en declaraciones a la agencia Reuters, Carl-Friedrich Schleussner, científico especializado en estudios climáticos y asesor de Climate Analytics.
Su investigación sugiere que con un aumento de 1.5°C en la temperatura global por encima de los niveles preindustriales, el riesgo de sufrir un golpe de calor durante el hach podría aumentar cinco veces.
Las proyecciones actuales indican que el mundo podría alcanzar un calentamiento de 1.5°C para la década de 2030, lo cual agrava los desafíos para los futuros peregrinos.
En las últimas semanas, los termómetros se han disparado en diversos puntos de Europa, Asia y América, cobrando la vida de cientos de personas.
Las temperaturas récord para estas fechas del año han sido registradas tanto en Roma- se llegaron a detectar 50 grados Celsius en superficies del Coliseo y la plaza de San Pedro- como en provincias de Turquía; en la capital india, Nueva Delhi; y en varios estados norteños de México, además de todo el centro este de Estados Unidos con una asfixiante ciudad de Nueva York.
La localidad de Caribou, en el estado de Maine, a solo 16 kilómetros de la frontera canadiense, registró el miércoles un índice de calor récord de 39.4 °C, más cálido que el de Miami, en el extremo sur de Estados Unidos.