Hasta Donald Trump sabe que en La Florida uno tiene que medir sus palabras sobre Cuba, sobre todo si se apela al electorado republicano, faltando doce días para la visita de Barack Obama a La Habana y a menos de una semana de las elecciones primarias programadas para el 15 de marzo.
Teniendo en cuenta que a Cuba solo ha viajado una congresista del estado que más cubanos alberga en EE.UU., la situación apunta al escepticismo. Y hasta ahora, la posición de Donald Trump al respecto pasa por otra de sus declaraciones inusuales.
“Usted dice que el concepto de abrirnos a Cuba está bien. ¿Por qué está de acuerdo con el presidente Obama y no concuerda con lo que dice el senador Rubio?”, preguntó una de las panelistas de CNN.
En su respuesta, Trump se unió por primera vez al coro que promete cerrar la embajada estadounidense en La Habana (o sea, romper las relaciones diplomáticas. Curiosamente, el magnate neyorkino mencionó la demanda cubana de compensaciones por los daños derivados del bloqueo económico (Trump utilizó la frase “abuso de los Estados Unidos”). “Concuerdo en que algo debería ocurrir; cincuenta años es suficiente tiempo, amigos.”
El intercambio de preguntas y respuestas se mantuvo hasta que le concedieron la palabra a la persona más necesitada de escalar en las encuestas y mostrar su superioridad ante Trump. Marco Rubio aprovechó para dar un golpe de efecto en la audiencia: “Yo sé lo que un buen acuerdo es. Acá tienen una buen acuerdo: Cuba con elecciones libres, Cuba deja de poner gente en prisión por expresarse…” y continuó exponiendo una serie de exigencias, desde elecciones hasta la suspensión de la cooperación militar con China y Rusia.
Marco Rubio, famoso por ser capaz de recitar y repetir impecablemente sus líneas de mensajes memorizadas, vaticinó un futuro para Cuba inspirado en las mejores paranoias fabricadas desde los think thank de Miami.
“La cuestión es que después de que estos cambios se hicieron, hay millones y cientos de millones de dólares que fluirán al régimen de Castro. Se permitirá que queden de forma permanente. Ahora serán capaces de llevar a cabo una transición en la que los militares continuarán en control del país” comentó Rubio.
El senador Rubio permanece en segundo lugar en prácticamente todas las encuestas de intención de voto que intentan pronosticar el comportamiento del electorado en La Florida para las próximas elecciones primarias del 15 de marzo.
Su campaña se ha enfocado en ganar esos comicios y el estado, como un punto de resurrección de su candidatura, golpeada por pobres resultados y apenas una victoria en los caucuses o asambleas nominativas de Minnesota.
Durante meses, la mayoría de los doce debates entre los aspirante a la nominación presidencial del Partido Republicano han carecido de preguntas acerca del intento de normalización entre La Habana y Washington. Los candidatos jamás parecían interesados en desviarse para criticar el capítulo cubano de la política exterior de Obama.
El propio Donald Trump permaneció en silencio un buen tiempo, hasta que confesó su afinidad con la apertura decretada por Obama a partir de 17 de diciembre de 2014.
Marco Rubio era la promesa del establishment o élite política del Partido Republicano. Pero este ciclo electoral demuestra que el dinero y el respaldo de nombres importantes no siempre determina la conducta de los votantes. Sí, Marco Rubio está perdiendo y solo se mantiene en la carrera por la nominación presidencial del Partido Republicano con la esperanza de ganar las elecciones primarias en La Florida y sus 99 delegados a la Convención Nacional del Partido.
Su situación es más complicada de lo que parece: un senador de La Florida no puede presentarse a reelección y competir por la Presidencia en el mismo año electoral. Rubio ya había renunciado a continuar otros seis años en la Cámara Alta del Congreso, apostándolo todo por una campaña a la Casa Blanca que terminaría dejándolo sin trabajo en Washington (al menos como legislador en el Capitolio).
El senador Ted Cruz ha demostrado con seis victorias en igual número de estados quién es la única persona capaz de vencer a Trump en las urnas.
Donald Trump es un negociante…esta negociando con los votantes republicanos de La Florida….hasta ahora ha dicho que esta de acuerdo con las relaciones diplomaticas y con quitar el Plan de Ajuste Cubano….ahora esta mintiendo descaradamente…que recuerde que en la Florida vivimos cubanos que SI estamos de acuerdo con las relaciones diplomaticas y estamos de acuerdo con quitar para siempre el maldito bloqueo a Cuba…
Ni por lo que digan o dejen de decir acerca de Cuba, no voy a votar por ninguno de los dos.
Me pregunto que dirán todos aquellos que decían que Rubio iba a ser presidente y que además querían que el mismo Rubio acabase con el gobierno cubano actual. Pero si ni en la Florida va a ganar. Me siento engañado por esos mafiosos que han controlado el partido republicano en la Florida, porque ellos no han representado lo que la gente ha querido de verdad.
No voto por marcos rubio haci me paguen millones ese es mal agradecido toda mi familia y amigos estan encontra de el Dios es grande el no puede salir por malo y lo de Cuba nadie lo puede regresar a tras hay muchos $$$ en juego.
Donal Trump esta loco pero además es un negociante que sabe lo que tiene que decir para convencer, es el aspirante mas dañino a la presidencia y espero que la gente abra los ojos y se de cuenta del peligro inminente que representa ese hombre para la nación americana, él seria el descalabro mas grande de la historia para los Estados Unidos. En cuanto a Marco Rubio es un farsante que actúa como una veleta, en la dirección del viento y creo que no ha madurado en cuestiones de politica internacional, aun le queda mucho por aprender.
De no ganar Rubio en la Florida como parece, debe de retirarse de la campaña y dejarle el camino libre a Ted Cruz. Lo curioso que tiene esta campaña presidencial es que según encuestas nacionales los únicos candidatos republicanos que le ganarían a Hillary Clinton son Cruz y Rubio. Trump pierde contra ella.( hasta el momento) Sin embargo Trump va delante en delegados en su partido, y ahora que vienen Estados que quien gane se lleva todos los delegados pudiera aumentarlos todavía mas. Si Rubio se hubiera retirado hace 2 semanas me la hubiese jugado al canelo; Cruz gana la candidatura republicana. Le hubiera ganado a Trump en aquellos estados que perdió por dividir el voto con Rubio. Ahorra no esta tan fácil la cosa. No obstante, sigo apostando por Cruz. Trump no llega a la Convención del partido con los 1,237 delegados que necesita. De ser así la buena noticia para el Ejecutivo del Partido Republicano sera que Trump no seria elegido el candidato a la presidencia, la mala seria que tenga que ser Ted Cruz.
Esto es como la carrera de caballos del Kentucky Derby, no se sabe quien va a ganar, pero no deja de ser divertido apostar. ¿Quien creen ustedes que va a ganar la carrera?
Ojalá sea Trump el candidato republicano porque el otro que podría ser es Ted Cruz que es “más peor entodavía”. Su fundamentalismo religioso da miedo. Uno debe dudar de cualquier persona que cita un libro religioso cada 2 por 3, da igual si el libro es el corán o la biblia.