El papa Francisco, hospitalizado por una doble neumonía, sufrió este lunes “dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda”, la tercera recaída del jesuita argentino de 88 años desde su ingreso en una clínica de Roma hace 18 días, informó un reporte del sitio Vatican News, que cita el boletín de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
El cuadro clínico lo causa “ una importante acumulación de moco endobronquial y el consiguiente broncoespasmo. Por ello, se realizaron dos broncoscopias con necesidad de aspiración de secreciones copiosas”, abundó el parte médico, el cual subraya que el pronóstico “sigue siendo reservado”.
Según el documento, se reanudó la ventilación mecánica no invasiva y el Santo Padre permaneció “alerta, orientado y cooperativo en todo momento”.
“Los valores de los análisis de sangre no cambian, lo que revela la ausencia de leucocitosis. Este es un dato positivo porque demuestra que no hay una nueva infección, sino que la acumulación de moco es consecuencia de una neumonía”, consignó el boletín.
De acuerdo con el criterio del equipo médico que atiende al papa franciscano en el hospital Gemelli, de Roma, “las dos crisis de hoy se debieron a la reacción de los bronquios, que intentan expulsar la mucosidad que se acumula para eliminar las bacterias. El cuadro del estado clínico del Papa sigue siendo, por tanto, complejo, con una situación abierta a criticidades como las ocurridas esta tarde” [del lunes].
Dudas y especulaciones
Esta hospitalización, la cuarta y más larga desde 2021, genera preocupación por los problemas previos que debilitaron su salud en los últimos años: operaciones en el colon y el abdomen, y dificultades para caminar, señalaron medios de prensa como la agencia francesa AFP.
Ante el deterioro acusado de la salud de Francisco, se han disparado las dudas sobre su capacidad para retener el papado y sus funciones ineludibles, máxime cuando el derecho canónico no prevé ninguna disposición en caso de un problema grave que pueda afectar su lucidez.
El pontífice, que en los últimos tiempos descartó la idea de renunciar, no ha hecho ninguna aparición pública desde su hospitalización, ni se han difundido imágenes suyas dentro de la clínica.
Por el momento, no está prevista su participación en la misa por el Miércoles de Ceniza, el próximo 5 de marzo, con el que arranca la Cuaresma, importante período de ayuno y penitencia para los católicos previo a la Pascua.
Este lunes y como sucede desde su hospitalización, los fieles acudieron masivamente al hospital Gemelli para rezar por la salud del líder católico, de 88 años, que ocupa el papado desde 2013, y desde el cual ha conducido a la iglesia por un camino de reformas profundas, no todas respaldadas y muchas resistidas por el clero conservador.