Los casos de coronavirus (COVID-19) aumentaron este domingo de forma vertiginosa en Italia. A las seis de la tarde, hora local, los registros daban cuenta de 152 casos en tanto el número de fallecidos habían llegado a tres con la muerte de una mujer en Cremona, al sur de Lombardía, según publicó el diario La República.
Las cifras informadas por región, aunque crecientes, eran de 112 casos en Lombardía, 24 en Véneto, 6 en Piamonte, 9 en Emilia-Romaña y uno en Lacio.
El virus mantiene en ascuas a 11 municipios del norte en los cuales se decretó la cuarentena. La medida determina la movilidad de más de 50,000 personas.
La situación produjo la cancelación del Carnaval de Venecia y el cierre de las escuelas durante la semana que comienza. También cierran lugares turísticos y locales donde se aglomera personal.
En Milán, la Catedral estará cerrada hasta el domingo y un cubano radicado en Sicilia, de paso por la ciudad, daba cuenta de calles desoladas y un ambiente de preocupación y caos. Las mascarillas empieza a escasear.
Las autoridades eclesiásticas detuvieron el oficio de misas, incluso las del venidero Miércoles de Ceniza.
Se han cerrado locales comerciales de entretenimiento y de ocio, especialmente discotecas o pubs. Mientras, las personas acuden con cierta desesperación a los mercados en busca de alimentos para acopiar.
El Gobierno italiano se había reunido ayer de urgencia y aprobó un decreto ley para intentar frenar la expansión del coronavirus. El decreto establece que las medidas de contención se adoptan en municipios o áreas en las que al menos una persona sea diagnosticada como positiva.
Es muy malo en Italia.