Delegaciones de Rusia y Ucrania confirmaron este domingo que se reunirán en las cercanías de la ciudad bielorrusa de Gómel, próxima a la frontera ucraniana, para negociar un posible cese de las hostilidades. Según el jefe de la delegación rusa, Vladímir Medinski, esta se dirigía de Minsk a Gómel, y lo mismo estaba haciendo una misión ucraniana desde Kiev.
Ucrania confirmó que enviaba su delegación para negociar en la frontera, junto al río Pripiat, informó la oficina del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, citado por agencias como la española Efe y la francesa Afp. “Acordamos que la delegación ucraniana se reuniría con la rusa sin condiciones previas en la frontera entre Ucrania y Bielorrusia, cerca del río Pripiat”, según el canal oficial de Telegram de Zelenski.
El anuncio ocurre poco después de que Ucrania presentara una demanda contra Rusia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), el alto tribunal de la ONU con sede en La Haya, por la intervención armada lanzada el pasado día 24.
Según había informado el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, “Ucrania ha presentado su demanda contra Rusia ante el CIJ. Rusia debe responder por manipular la noción de genocidio para justificar la agresión. Demandamos una decisión urgente ordenando a Rusia que cese su actividad militar ahora y esperamos que los juicios empiecen la próxima semana”.
En ese contexto, varias agencias habían dado cuenta de que el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenaba a las fuerzas de disuasión nuclear que pasaran al estado de “alerta”, ante las tensiones con Occidente por su ingreso a Ucrania. Según estos despachos, en una reunión con sus principales funcionarios, el mandatario afirmó que las principales potencias de la OTAN habían hecho “declaraciones agresivas” e impuesto sanciones financieras de alto impacto contra Rusia.
La invasión rusa a Ucrania ha provocado que 368 000 personas hayan huido de ese país, según los últimos datos de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
A ellos hay que sumar 160 000 desplazados internos, mientras que al menos 64 civiles han fallecido y unos 180 resultaron heridos, según las agencias humanitarias de Naciones Unidas. El papa Francisco volvió a referirse al asunto cuando este domingo pidió la urgente creación de corredores humanitarios.
Los principales flujos de refugiados se han registrado en países vecinos como Moldavia, Rumanía o Polonia, país este último donde las autoridades fronterizas han informado de la llegada de unos 100 000 ucranianos.
Efe/AFP/OnCuba.