Una de las familias más acaudaladas de Alemania donará millones de dólares a sobrevivientes del Holocausto como expresión de arrepentimiento por el entusiasta apoyo que sus antepasados le dieron a Adolfo Hitler.
La familia Reimann, propietaria de marcas como Krispy Kreme Doughnuts, Pret A Manger y otras, dará 5 millones de euros a la Asociación de Demandantes Judíos contra Alemania a fin de ayudar a sobrevivientes de la tragedia, hoy ancianos.
Además, mediante su brazo financiero JAB Investors, la familia donará otros 5 millones de euros para encontrar y asistir a personas que fueron prisioneras y obligadas a trabajar para sus antepasados bajo el régimen nazi. Otros 25 millones de euros irán para educación sobre el Holocausto y la promoción de valores democráticos con el fin de contrarrestar el alza del nacionalismo populista.
La familia estableció la Fundación Alfred Landecker en Berlín para supervisar las gestiones, nombrada en honor a un judío alemán que fue asesinado por los nazis y cuyos nietos tienen una participación de 45% en JAB.
“Enfrentar este tema fue algo sumamente emotivo para la familia”, declaró David Kamenetzky, presidente de las juntas de la fundación y de JAB Investors, en entrevista telefónica desde Washington.
Los 5 millones para la asociación de demandantes serán distribuidos mediante unas 200 organizaciones asistenciales los próximos tres años, anunció Greg Schneider, vicepresidente ejecutivo de la asociación.
“Esto tendrá un tremendo impacto en las vidas de los más pobres sobrevivientes del Holocausto en todo el mundo”, declaró Schneider a The Associated Press en entrevista telefónica desde Nueva York.
Este año unos 10.500 sobrevivientes con una edad promedio de 83 años recibieron asistencia para superar crisis financieras por el programa, activo en 34 países. Los fondos adicionales permitirán mayores pagos a unos 3.000 sobrevivientes más. Tanto la asociación de demandantes como agencias afines se encargarán de los gastos administrativos.
El anuncio ocurre poco después de que la familia Reimann divulgara los resultados de una investigación que mandó a realizar sobre su propio pasado nazi.
JAB, filial con base en Luxemburgo y con valor de unos 20.000 millones de euros, se escindió de Benckiser, una compañía química administrada por Albert Reimann Sr. y Albert Reimann Jr. miembros del partido nazi que murieron respectivamente en 1954 y 1984.
Hoy en día, aparte de Krispy Kreme Doughnuts y Pret a Manger, el conglomerado controla el Dr. Pepper Snapple Group, Keurig Green Mountain, Peet’s Coffee & Tea, Caribou Coffee Co., Panera Bread y otras compañías.
Inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial, Reimann Sr. y Jr. fueron investigados por los aliados, y Francia por un tiempo les prohibió realizar allí actividades empresariales. Esa decisión eventualmente fue revertida por los estadounidenses.
Ninguno de los dos habló sobre el pasado nazi, según la familia, pero miembros de la nueva generación, al toparse con documentos de la época, empezaron a hacer preguntas y le pidieron a un historiador de la Universidad de Múnich en 2014 hacer una investigación exhaustiva.