Las fuerzas de seguridad de Francia detuvieron a 16 personas entre la noche del martes y la madrugada del miércoles, el menor balance desde el estallido de violencia tras la muerte hace ocho días de un joven baleado por la policía.
El ministerio del Interior indicó este miércoles que detuvieron a 16 personas, siete de ellas en París y sus suburbios, se dañaron ocho edificios, se incendiaron 78 vehículos, y se provocaron 116 fuegos en las calles, según reporte de AFP.
Policiers, gendarmes, sapeurs-pompiers, merci pour votre mobilisation exceptionnelle ces dernières nuits. Je sais combien celles-ci ont été difficiles pour vous et vos familles. Vous avez mon soutien. pic.twitter.com/0aKm7EiHcg
— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) July 3, 2023
Las autoridades desplegaron unos 45.000 policías para evitar nuevos altercados. Ningún agente resultó heridos y tampoco se atacaron locales de la policía ni de la gendarmería, precisó el ministerio.
La justicia anunció el martes que investiga la muerte en Marsella de un hombre de 27 años, al sospechar que pudo ser víctima de un paro cardíaco tras ser alcanzado en el pecho por una pelota de goma que suele utilizar la policía francesa. No está claro si el fallecido participaba en las protestas o si únicamente pasaba por allí.
El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció el martes una ley urgente para acelerar las reparaciones de miles de comercios y edificios dañados, durante una reunión con alcaldes para estudiar soluciones a la crisis.
La derecha y la ultraderecha piden mano dura contra los autores de los disturbios, pero la izquierda apunta al polémico papel de la policía en los suburbios y la situación en estos barrios, entre los más pobres de Francia.
Gobierno francés llama “a la calma” después de la muerte de un joven por un policía
El estallido social, que se registra desde el pasado 27 de junio cuando un policía disparó letalmente y a quemarropa a un adolescente durante una parada de tráfico, en Nanterre, las afueras de París, ha desencadenado escenas de destrucción de edificaciones, saqueos e incendios de vehículos en las calles de varias ciudades. Entre ellas, Marsella y Toulouse, en el sur, Lyon, en el este, y Lille, en el norte y la capital francesa, apunta Fance 24.
El fallecimiento del joven, identificado como Nohel, de 17 años, ha vuelto a poner sobre la mesa las discusiones en torno a presuntos actos de abuso de poder con tintes raciales.