El gobierno británico prometió dar la primera vacuna contra la COVID-19 a todo adulto de aquí a septiembre, en momentos en que el sistema de salud nacional encara la peor crisis en sus 72 años de existencia.
El ministro de exteriores, Dominic Raab, declaró el domingo que el gobierno empezará a ofrecer la vacuna las 24 horas del día en algunas localidades, añadiendo más puntos de atención a fin de acelerar el ritmo de inoculaciones. El Sistema Nacional de Salud inauguró un centro de vacunaciones masivo en la Catedral de Salisbury, donde el proceso estuvo acompañado por música de órgano.
“Nuestra meta es que de aquí a septiembre todos los adultos reciban la primera dosis”, afirmó el ministro a la emisora Sky News. “Si podemos hacer más que eso, pues mejor, pero ese es el objetivo”.
Gran Bretaña tiene una población de 67,5 millones de habitantes: 51 millones son adultos.
El ambicioso programa de vacunaciones surge en momentos en que el Servicio Nacional de Salud no da abasto para encarar la crisis.
Actualmente los hospitales están recibiendo un paciente ontaminado cada 30 segundos. El Servicio está en la situación más precaria de su historia, afirmó Simon Stevens, director ejecutivo de esa entidad.