Una nueva ley entró en vigencia el jueves en Holanda que prohíbe la ropa que cubre totalmente el rostro, incluidos la burka y el nicab de las mujeres tradicionalistas musulmanas, en el transporte público, los edificios de gobierno y las instituciones de enseñanza.
Holanda, considerada un bastión de la tolerancia y la libertad religiosa, se ha sumado a Francia, Alemania, Bélgica, Austria, Dinamarca y otros países europeos que han impuesto esa prohibición.
Los grupos musulmanes y defensores de los derechos han expresado su oposición a la ley, llamada “prohibición parcial de cubrimiento del rostro”, y un partido político islámico en Rotterdam ha dicho que pagará la multa de 150 euros (167 dólares) que deba pagar cualquiera que viole la norma.
De inmediato no hubo informes el jueves por la mañana de que se aplicara la multa bajo la nueva ley, que fue aprobada a pesar de que muy pocas mujeres, algunos cientos en este país de 17 millones de habitantes, usan la burka o el nicab.
El legislador antiislámico Geert Wilders, cuyo llamado a prohibir la burka provocó una década de debates hasta que el parlamento aprobó la ley el año pasado, dijo que era un “día histórico” y pidió que se amplíe la ley para incluir todo tipo de velo islámico.
“Creo que deberíamos tratar de dar el próximo paso”, dijo Wilders a The Associated Press en entrevista telefónica. “El próximo paso para asegurar que se pueda prohibir el velo en toda Holanda”.
El gobierno insiste que la prohibición parcial no está dirigida a una religión en particular y que la gente tiene libertad para usar la vestimenta que quiera. Un sitio internet del gobierno dice que “esta libertad está limitada en lugares donde la comunicación es vital para la buena calidad del servicio o la seguridad de la sociedad”.
Deberían prohibirlo por completo.