Los farmacéuticos franceses iniciaron el jueves su primera huelga en diez años protestando por la escasez de medicamentos, el cierre de farmacias, y reclamando mayores salarios, entre otras razones.
Alrededor del 90 % de las farmacias francesas debían cerrar hoy jueves. En algunas ciudades como Niza, Aviñón o Ajaccio, sería el 100 %, dijeron los sindicatos.
“La mayor preocupación es la desaparición de las farmacias”, que se enfrentan a dificultades económicas en las zonas rurales, y a veces incluso en las ciudades, dijo Philippe Besset, presidente de la Federación Sindical de Farmacéuticos (FSPF).
En diez años han cerrado en Francia unas 2 mil farmacias. Quedan unas 20 mil en funcionamiento, según organismos gremiales.
Los farmacéuticos tienen previstas manifestaciones en numerosas ciudades y una protesta central en París.
Uno de los puntos más polémicos son los planes del Gobierno para facilitar la venta de medicamentos sin receta por internet.