El jefe de las fuerzas mercenarias de Wagner, Yevgeni Prigozhin, se trasladará a Bielorrusia gracias a un acuerdo mediado por el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, para poner fin a un motín armado que lideró contra la cúpula militar rusa, informó el sábado el Kremlin.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, declaró que Lukashenko se había ofrecido a mediar, con la aprobación del presidente ruso, Vladimir Putin, porque conocía personalmente a Prigozhin.
Peskov dijo que se archivaría la causa penal abierta por amotinamiento armado, y que los mercenarios no se enfrentarían a ninguna acción en reconocimiento de sus anteriores servicios a Rusia.
Quienes no habían participado en el hecho firmarían contratos con el Ministerio de Defensa, que ha estado tratando de poner a todas las fuerzas voluntarias autónomas bajo su control antes del 1 de julio.
Aunque Putin había prometido castigar a los amotinados, Peskov dijo que el acuerdo había tenido el objetivo de evitar la confrontación y el derramamiento de sangre.
Rusia: Wagner se retira para evitar un derramamiento de sangre
Pero declinó decir si se había hecho alguna concesión a Prigozhin y calificó de “trágicos” los acontecimientos del día. “No hay más condiciones de las que pueda hablarles”, dijo.
Prigozhin había exigido que le entregaran al ministro de Defensa, Sergei Shoigu, y al jefe del Estado Mayor, Valery Gerasimov.
A la pregunta de si habría cambios de personal en el Ministerio de Defensa ruso como consecuencia del acuerdo, Peskov respondió: “Estos asuntos son prerrogativa exclusiva y competencia del Comandante en Jefe Supremo [Putin] de acuerdo con la Constitución de la Federación Rusa. Por lo tanto, es improbable que estos temas hayan podido discutirse en el curso de los contactos mencionados”.