El presidente de Meliá Hotels International, Gabriel Escarrer Julià, se referió este martes a la activación plena de la ley estadounidense Helms-Burton en Cuba y ha dicho que “esta nueva controversia” tendrá una resolución que respetará el Derecho Internacional.
Escarrer recordó el “profundo vínculo” de Meliá con Cuba, ante la junta general de accionistas de la cadena, en la que comentó sobre la activación del título III de la ley Helms-Burton que permite a los ciudadanos estadounidenses demandar a compañías que se beneficien de terrenos o inmuebles nacionalizados en Cuba tras la Revolución de 1959.
El fundador de la hotelera rememoró la historia de la cadena en el país “por la relevancia y notoriedad que ha cobrado” la situación que está atravesando Cuba “debido a los vaivenes de la política internacional”.
Dijo que desde un principio Melia tuvo “muy clara” la visión de lo que Cuba podría representar para el turismo y describió a la Isla de hace 31 años como un país “ansioso de explorar esta industria que tanta prosperidad había creado en España y que comenzaba a hacerlo en los países vecinos del Caribe”.
“Nos encontramos también con un país único, inimitable, con unos activos extraordinarios por su naturaleza y sus playas, su cultura, su patrimonio y algo tan importante para el turismo como es la seguridad y estabilidad, y por supuesto con la calidez y hospitalidad extraordinaria de su gente”, explicó a los accionistas.
Escarrer manifestó su convencimiento de que Cuba “tiene futuro como destino turístico, un futuro que estará unido indisolublemente al nombre de Meliá”.
La cadena cuenta con 34 hoteles en la Isla que suponen cerca del 30 % de las estancias. Al final de este año, serán 38. A excepción de cuatro establecimientos en los que la compañía tiene una participación poco relevante en el accionariado, el resto de hoteles son en régimen de gestión.
Por su parte, el vicepresidente ejecutivo y consejero delegado de Melia, Gabriel Escarrer Jaume confirmó sobre su presencia en Cuba que su apuesta “va a seguir igual y en estos momentos tenemos que demostrar nuestro apoyo”.
Escarrer Jaume indicó que en los años mejores, durante la administración Obama, el porcentaje de clientela norteamericana en los establecimientos de la cadena representaba en torno al 3 % y estaba concentrado sobre todo en La Habana, cuya demanda y ocupación ha descendido.
“En Cuba llevamos 31 años, la ley Helms-Burton se inició en 1996, con lo cual hemos lidiado con diferentes gobiernos norteamericanos, tanto republicanos como demócratas, pero estamos muy orgullosos de haber contribuido de forma muy significativa al desarrollo del sector turístico en Cuba”, afirmó el vicepresidente de la cadena.
EFE / OnCuba