Una fotografía del papa Francisco fue difundida este domingo, en lo que constituye la primera imagen suya que se difunde desde la hospitalización el pasado 14 de febrero, debido a graves problemas respiratorios.
La imagen lo muestra en oración, casi de espaldas, en silla de ruedas, vistiendo alba y estola moradas, después de concelebrar con otros sacerdotes la Eucaristía en la capilla cercana a su habitación del hospital. Fue difundida por la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Nuestro físico está débil, pero, incluso así, nada puede impedirnos amar, rezar, entregarnos, estar los unos para los otros, en la fe, señales luminosas de esperanza.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) March 16, 2025
Según medios de prensa del vaticano, se informó que las condiciones de Francisco se mantienen estables, continúan las terapias y la fisioterapia respiratoria y motora.
Sin fotos desde el 13 de febrero
El papa había sido visto por última vez antes de entrar al hospital por sus serios problemas respiratorios, cuando recibió a los miembros de la Fundación española Gaudium et Spes. Desde entonces, nadie lo había visto, salvo los médicos que lo atienden y sus colaboradores más cercanos.
Su voz, cansada, se escuchó en el audio del 6 de marzo, transmitido durante el Rosario en la Plaza de San Pedro, donde bendijo a los fieles y agradeció a quienes rezaron por él durante este tiempo de enfermedad. Luego varios textos escritos, entre ellos la catequesis del Ángelus y de la audiencia general del miércoles, mensajes, telegramas.
La salud del papa se mantiene estable, como ya se confirmó en los últimos días el Vaticano, pero todavía en un cuadro clínico que el personal médico define como “complejo”.
El papa Francisco ya no está en estado crítico, pero se mantiene hospitalizado
Las mismas comunicaciones médicas han comenzado a ser menos frecuentes en los últimos días, precisamente debido a la situación estable.
12 años de pontificado
Francisco cumplió 12 años de pontificado, y muchos recordaron aquel 13 de marzo de 2013, cuando se presentó al mundo en el balcón de la logia central de la basílica de San Pedro. En su primer discurso avanzó la idea de una “Iglesia pobre para los pobres”, algo que ha centrado sus esfuerzos en reformar la Santa Sede para hacerla más transparente y efectiva.
Ahora, a sus 88 años y con problemas de salud, la incertidumbre radica en saber si saldrá del hospital con las fuerzas necesarias para continuar su pontificado o si, en cualquiera de los casos, el próximo papa mantendrá una mentalidad reformadora o regresará al conservadurismo del pasado, subrayaba un reporte de la agencia EFE.
Mientras tanto, la cotidianidad del papa continúa en el Policlínico Romano, que ha sido su residencia durante más de un mes. “Un momento de prueba”, escribió en el Ángelus de este domingo junto a tantas personas “frágiles, en este momento enfermas como yo”.