El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ofreció disculpas públicas por el “trágico incidente” del derribo de un avión comercial de Azerbaiyán en el que murieron 38 personas de los 67 pasajeros.
Según reconocen las autoridades rusas ahora, los sistemas de defensa aérea rusos estaban repeliendo ataques con drones ucranianos sobre la ciudad de Grozni (capital de Chechenia), destino al que se dirigía el avión siniestrado procedente de Bakú, Azerbaiyán.
Un comunicado del Kremlin afirma que durante una conversación telefónica con el mandatario azerbaiyano, Ilham Aliyev, Putin “pidió disculpas por el trágico incidente ocurrido en el espacio aéreo ruso y expresó una vez más sus profundas y sinceras condolencias a las familias de las víctimas y deseó una pronta recuperación a los heridos”.
“En ese momento, Grozni, Mozdok y Vladikavkaz estaban siendo atacados por aviones no tripulados ucranios, y los sistemas de defensa aérea rusos repelieron estos ataques”, añadió el texto.
Según las investigaciones preliminares, un misil antiaéreo ruso del sistema Pantsir-S impactó a la aeronave. Según Europa News, fuentes de Azerbaiyán afirman que los fragmentos del misil habrían dañado el avión y afectado a los pasajeros que se encontraban a bordo.
Las víctimas y sus familias recibieron las condolencias del líder ruso, quien calificó el suceso como una “pérdida irreparable”.
Este incidente ha generado un amplio rechazo internacional. Ucrania y otros países de la Unión Europea han exigido una investigación independiente para esclarecer los hechos y garantizar que los responsables enfrenten las consecuencias.
Azerbaiyán, por su parte, ha solicitado transparencia en el proceso, exigiendo indemnizaciones justas para los afectados. “Los cielos deberían ser seguros, no campos de batalla”, concluyó el presidente de Azerbaiyán en un mensaje a la nación.
A raíz de este episodio, varias aerolíneas internacionales han anunciado la suspensión temporal de vuelos hacia y desde Rusia debido a preocupaciones de seguridad.
El gobierno ruso se ha comprometido a colaborar en las investigaciones y a evaluar las medidas que permitan evitar que una tragedia de esta magnitud se repita, mientras el impacto político y humanitario de este evento sigue generando repercusiones a nivel global.