Rusia reconoció hoy viernes que 1 351 militares suyos han muerto desde el inicio de la invasión a Ucrania hace un mes, y acusó a los países occidentales de cometer un “error” al entregar armas a Kiev.
“Durante la operación militar especial, 1 351 militares murieron y 3 825 resultaron heridos”, dijo el jefe de Estado Mayor adjunto del ejército, Serguéi Rudskoy, en conferencia de prensa.
El anterior balance oficial de Moscú publicado el 2 de marzo reconoció 498 soldados rusos muertos en Ucrania, pero Kiev afirmaba que Rusia sufrió pérdidas mucho más cuantiosas.
Rudskoy calificó como un “grave error” la entrega de armas a Ucrania por parte de los países occidentales.
“Esto prolonga el conflicto, aumenta el número de víctimas y no va a tener ninguna influencia en el resultado de la operación”, afirmó el militar.
Rudskoy indicó que Rusia “responderá en consecuencia” si la OTAN instaura una zona de exclusión aérea en Ucrania, una petición reiterada por Kiev desde hace varias semanas.