Tal como sucedió en Londres entre junio y agosto de 1944 con las célebres bombas voladoras V-1, Kiev fue sometida este lunes a un intenso bombardeo con drones de origen iraní, llamados bombas suicidas, en un gesto que The New York Times califica de “la alianza de Rusia e Irán contra Occidente“.
Según las autoridades ucranianas, el ejército ruso lanzó 48 drones, tambien llamados kamikaze, contra el centro de la capital provocando de inicio 4 muertos y la destrucción de centenares de apartamentos. Posteriormente, los bomberos encontraron los restos de otras cuatro personas y temen que debe haber muchas más entre los escombros.
Un análisis de AP indica que el uso de los drones pudiera ser un indicio de que Rusia está viendo reducirse dramáticamente su arsenal de misiles.
El presidente ucraniano Volodomir Zelenski comentó en un video que Moscú está intentando aterrorizar a la población ucraniana, pero que “no lo logrará. Los drones vuelan bajito y los estamos derribando”. El portavoz de la fuerza aérea ucraniana, Yuri Ilnat, agregó que sus tropas lograron derribar 13 drones que ingresaron en el espacio aéreo desde el sur, procedentes de Crimea.
El uso concentrado de los drones kamikaze fue el segundo bombardeo en tantas semanas después de meses en los que los ataques aéreos se habían convertido en una rareza en el centro de Kiev. Las instalaciones de energía también.
Pero casi ocho meses después Ucrania se ha acostumbrado sombríamente a los ataques de la invasión rusa. La vida en la ciudad se reanudó mientras los rescatistas recogían los escombros.
Los anteriores ataques aéreos rusos a Kiev fueron en su mayoría con misiles. Los analistas creen que los drones Shahed, que se mueven más lentamente, pueden programarse para alcanzar con precisión ciertos objetivos mediante el uso del GPS a menos que el sistema falle, claro está.
“Rusia no tiene ninguna posibilidad en el campo de batalla y trata de compensar sus derrotas militares con el terror”, dijo. “¿Por qué este terror? Para presionarnos a nosotros, a Europa, al mundo entero”, agregó Zelenski.
Por otro lado, el ejército ruso dijo haber utilizado “armas de alta precisión de largo alcance basadas en el aire y el mar” para atacar las instalaciones militares y energéticas de Ucrania. Golpearon “todos los objetivos asignados”, insistió dijo el portavoz del Ministerio de Defensa, Igor Konashenkov, sin mencionar ningún derribo.