El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, admitió este jueves que la fuerza aérea rusa bombardeó la víspera un hospital de maternidad en la ciudad portuaria ucraniana de Mariupol con un saldo de tres muertos, entre ellos un niño y 14 heridos, según la parte ucraniana. La versión rusa no dio informaciones sobre bajas.
Pero el ministro ruso dijo que el inmueble estaba ocupado por elementos de un grupo extremista, el Batallón Azov, que había expulsado del lugar a pacientes, médicos y enfermeras.
“Esta maternidad fue tomada hace mucho tiempo por el grupo Azov y otros radicales”, dijo Lavrov. “Los pacientes y el personal médico y administrativo habían sido expulsados” por miembros de ese grupo.
Lavrov, quien hablaba con los periodistas tras un encuentro con su homólogo ucraniano en la ciudad turca de Antalya, el primero de ese nivel desde el inicio de las hostilidades, acusó a “los medios occidentales” de presentar “solo el punto de vista ucraniano”.
“Hay una ‘rusofobia’ en todo Occidente dirigida por Estados Unidos”, insistió.
Una periodista europea que se desplazó a Mariupol después que la versión del bombardeo llegó a Kiev, confirmó a OnCuba que el edificio de maternidad se encuentra parcialmente destruido, que entre sus restos hay mucho material clínico destrozado, que los sobrevivientes narraron que albergaba personal clínico y pacientes, y que las bombas cayeron parcialmente en la parte administrativa.
“No vi a ningún ruso, aunque la ciudad está parcialmente ocupada por tropas de Moscú”, dijo la fuente. En su edición del jueves, el diario The New York Times publica varias fotos de Evgeny Maloteka en las que se ven a voluntarios y al personal de rescate extrayendo personas de los escombros, mayormente mujeres.
En la rueda de prensa Lavrov enfatizó que el gobierno de Ucrania montó una “campaña de descrédito” contra Rusia por lo sucedido en Mariupol. “Han creado fotos, versiones, pero no hablan de la gente de Azov”, subrayó.
Según el ministro ruso, Moscú presentó documentos al Consejo de Seguridad de la ONU, en una reunión celebrada recientemente, corroborando que este hospital estaba en manos del Batallón Azov y de otras organizaciones radicales.
Desde el comienzo de la guerra en Ucrania, Rusia ha negado sistemáticamente que esté atacando infraestructuras civiles y ha acusado a las fuerzas ucranianas de utilizarlas como escudos humanos.
El presidente ucraniano Volodimir Zelenski, quien consideró el ataque un “crimen de guerra”, compartió videos que muestran la destrucción del edificio.
En la madrugada del 24 de febrero, Rusia lanzó una ofensiva militar en Ucrania que ya ha provocado la huida de más de 2.1 millones de personas a los países vecinos, el éxodo más rápido desde Europa desde la Segunda Guerra Mundial, según datos de la ONU.
La invasión rusa fue condenada por la comunidad internacional en general, y muchos países y organizaciones impusieron sanciones a Rusia que afectan prácticamente a todos los sectores, desde la banca hasta el deporte.
La guerra en Ucrania se ha saldado con un número aún indeterminado de muertos y heridos que podría ascender a miles, según diversas fuentes.
Si bien admitió que “las cifras reales son considerablemente más altas”, la ONU confirmó hoy la muerte de al menos 516 civiles, incluidos 41 niños.
A su vez, Lavrov ha advertido a los países que están suministrando armas a Ucrania para luchar contra Rusia, que serán responsables de sus acciones, que consideró peligrosas.
“Los colegas extranjeros, incluida la UE [Unión Europea], actúan peligrosamente al entregar armas letales a Ucrania”, dijo Lavrov. “Estos países están creando un peligro colosal, incluso para ellos mismos”, dijo Lavrov, pero sin amenazar con represalias, según la agencia de noticias AFP.
El jefe de la diplomacia rusa se refirió en particular a la entrega de misiles tierra-aire a Ucrania, advirtiendo el riesgo de que sean utilizados contra la aviación civil, aunque el espacio aéreo ucraniano se encuentra restringido, como se constata consultando el site Flightradar24.
“Hacia dónde irán estos miles de sistemas portátiles [de misiles] tierra-aire es una pregunta que hacemos a nuestros colegas de la UE”, dijo Lavrov.
El 17 de julio de 2014 un misil ruso destruyó un avión comercial de Malasia Air cuando volaba sobre la región de Donetsk en Ucrania, matando a las 298 personas en un ataque atribuido a las fuerzas separatistas prorrusas.
Lavrov también desafió las sanciones contra Rusia por invadir Ucrania hace dos semanas y dijo que el país tiene “mercado suficiente” para su energía.
El ministro acusó a Occidente de “usar el petróleo y el gas como armas” contra Rusia y dijo que Moscú “nunca lo hizo”.
“Occidente está tratando de usar a Ucrania para socavar nuestra economía, pero no lo logrará”, subrayó Lavrov.
El diplomático ruso reiteró su opinión de que de que Estados Unidos lidera a Occidente en su conjunto, pero “nunca volveremos a depender de Occidente (…). Sabemos que nos volverá a traicionar, como traiciona sus propios valores”, puntualizó.
Rui usted es experto en titulares engañosos
.si los rusos dicen q el edificio no era utilizado como hospital sino como escondite de organizaciones radicales Entonces,el q usaste,no es el sentído del titular.un perfecto malabar periodistico.