El gobierno español aprobó hoy martes eliminar la obligatoriedad de usar nasobucos en espacios interiores salvo en los hospitales, el transporte público y los hogares de ancianos.
La medida entrará en vigor el miércoles. “Avanzamos en la vuelta a la normalidad previa a la pandemia”, dijo en Twitter el presidente Pedro Sánchez. “El éxito de la campaña de vacunación nos permite iniciar ahora una nueva etapa en la lucha contra el coronavirus”, añadió.
De esa manera, España abandona una de las últimas restricciones sanitarias vigentes ante la pandemia gracias al “contexto epidemiológico favorable” alcanzado por una “altísima cobertura vacunal” de la población, dijo en rueda de prensa la ministra de Salud, Carolina Darias.
El gobierno dijo que España tiene una de las tasas de vacunación más elevadas del mundo, con el 92,5% de su población mayor de 12 años totalmente inmunizada y más de la mitad de sus 47 millones de habitantes con la dosis de refuerzo.
El nasobuco o cubrebocas seguirá siendo obligatorio solo en los centros de salud y hospitales, los hogares de ancianos y el transporte público, pero las autoridades siguen recomendando su uso en “eventos multitudinarios, aglomeraciones y en el entorno familiar o celebraciones cuando estemos con personas con factor de vulnerabilidad”, subrayó Darias. En las oficinas no será obligatorio, salvo si las empresas lo consideren necesario, explicó.
Según cifras oficiales, el país ha registrado 103 266 fallecidos por la COVID-19.