El presidente de Estados Unidos, Joe Biden,y el papa Francisco hicieron “hincapié en la urgente necesidad de un alto el fuego inmediato y un acuerdo sobre los rehenes para llevarlos a casa y hacer frente a la crítica crisis humanitaria en Gaza”
Un comunicado de la Casa Blanca precisó que ambos dignatarios se reunieron al margen de la cumbre del Grupo de los Siete (G7), que tiene lugar en Italia hasta este sábado.
Francisco, quien se ha convertido en el primer papa en participar en un encuentro del G7, se reunió también -antes de pronunciar su discurso frente a todos los líderes políticos presentes- con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski.
El diálogo con el gobernante ucraniano se produjo en medio de la propuesta de paz del presidente de Rusia, Vladimir Putin, que fue rechazada por Kíev al considerarla “un ultimátum”
En el resort de Borgo Egnazia, a donde llegó en helicóptero desde el Vaticano, Francisco sostuvo encuentros bilaterales con la directora del FMI, Cristalina Georgiana, en una movida jornada en la que también se vio cara a cara con el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro canadiense Justin Trudeau.
Igualmente, el Sumo Pontífice cruzó pareceres con los líderes de Turkiye, Recep Tayyip Erdogan; Brasil, Lula da Silva; Argelia, Abdelmadjid Tebboune y William Samoei Ruto, de Kenya, así como con el primer ministro indio, Narendra Modi.
La IA en la agenda papal
El papa Francisco también evaluó las ventajas y peligros de la Inteligencia Artificial (IA), en su discurso durante una sesión de la cumbre del G7, que se desarrolla en la región italiana de Apulia, apuntó un reporte de la agencia Prensa Latina.
“Condenaríamos a la humanidad a un futuro sin esperanza si quitáramos a las personas la capacidad de decidir sobre sí mismas y sobre sus vidas, condenándolos a depender de las elecciones de las máquinas”, manifestó el Obispo de Roma, ante los líderes del G7, integrado por Francia, Reino Unido, Alemania, Japón, Canadá, Estados Unidos e Italia, que este año ostenta la presidencia del grupo.
Francisco, quien asimismo fue recibido por la primera ministra italiana Giorgia Meloni, anfitriona de la cita, dijo que los avances tecnológicos podrían permitir una democratización del acceso al conocimiento, el progreso exponencial de la investigación científica y la posibilidad de delegar trabajos extenuantes a las máquinas.
Sin embargo, alertó que “podrían traer consigo una mayor injusticia entre las naciones avanzadas y las naciones en desarrollo, entre las clases sociales dominantes y las clases sociales oprimidas, poniendo así en peligro la posibilidad de una cultura del encuentro en beneficio de una cultura del descarte. Este es el peligro”, sentenció.
“Ninguna máquina debería elegir jamás si quitarle la vida a un ser humano”, acotó Francisco, cuya ejecutoria como estadista internacional lo ha llevado a involucrarse en numerosas crisis en el planeta, incluida la ambiental.