La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que su primer encuentro cara a cara con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue “cordial y positivo”.
Incluso, Trump invitó a Sheinbaum a regresar a Washington para mantener otra reunión, explicó la mandataria mexicana, de acuerdo con un reporte de la agencia Associated Press (AP).
“’Hablamos de muchos temas y quedamos en seguir trabajando. Lo bueno es que fue una reunión muy cordial y me voy muy positiva”’, declaró a la prensa sobre el encuentro a tres que tuvo con Trump y con el primer ministro canadiense, Mark Carney, después del sorteo del Mundial de Fútbol 2026, celebrado este viernes en la capital estadounidense.
Las declaraciones de Sheinbaum son interpretadas por analistas como un nuevo gesto que busca marcar un tono constructivo en la relación bilateral con Washington, pese a las tensiones comerciales y migratorias que han atormentado la agenda entre ambos países.
la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dice que la reunión con Trump y Mark Carney fue “muy bien” y trabajarán en temas comerciales. https://t.co/01d69YPWiG pic.twitter.com/0LinZIzQj7
— EFE Noticias (@EFEnoticias) December 5, 2025
Comercio bilateral y el futuro del T-MEC
Aunque el encuentro entre los líderes norteamericanos se centró en la oportunidad que representa el Mundial de fútbol para los tres países, el comercio estuvo presente en las conversaciones.
Trump reiteró su intención de dejar expirar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2026, al considerar que sus vecinos “se han aprovechado” económicamente de Washington.
Sheinbaum, sin embargo, subrayó que los equipos de ambos gobiernos seguirán trabajando en temas comerciales.
“Acordamos mantener el diálogo y avanzar en asuntos de interés común”, declaró la mandataria mexicana, quien también reconoció que su país busca negociar la exención de los aranceles estadounidenses del 25% a los automóviles y del 50% al acero y aluminio.
El representante comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer, ya ha iniciado un examen preliminar del acuerdo antes de la revisión conjunta prevista para julio, lo que anticipa un proceso complejo en el que México y Canadá intentarán preservar las ventajas del pacto.
Aranceles, tensiones económicas y redadas migratorias
La política arancelaria de Trump ha sido uno de los principales puntos de fricción. Poco después de asumir el cargo, el presidente estadounidense amenazó con imponer gravámenes masivos a los bienes mexicanos, aunque posteriormente dio marcha atrás en la mayoría de los casos.
En octubre, Sheinbaum anunció que Washington había concedido otra extensión para evitar los aranceles del 25 % a las exportaciones mexicanas, aunque no todos los productos quedaron exentos.
La mandataria reconoció que su gobierno trabaja intensamente para proteger al sector automotriz, vital para la economía mexicana, pues fabrica alrededor de 3.3 millones de vehículos al año, según los datos más recientes de 2025, de grandes firmas como Nissan, Ford, Honda y Mazda, General Motors y Stellantis, entre otras.
La inmigración, tradicionalmente el tema más sensible en la relación bilateral, ocupó un lugar secundario en la reunión, aunque sigue marcando la política de Trump hacia México.
La Casa Blanca ha intensificado las operaciones de deportación en ciudades gobernadas por demócratas, con el despliegue de la Guardia Nacional y un aumento de arrestos de inmigrantes, muchos de ellos mexicanos sin antecedentes criminales violentos.
Sheinbaum pidió un “buen trato” para los connacionales en Estados Unidos durante un encuentro con la comunidad mexicana en Washington. “Somos trabajadores, gente honesta y queremos respeto para quienes viven en este país”, afirmó. También instó a denunciar cualquier maltrato ante los consulados mexicanos, que su gobierno busca fortalecer para brindar mayor apoyo.
Las remesas, vitales para millones de familias mexicanas, también se han visto afectadas. El Congreso estadounidense aprobó un impuesto del 1 % sobre las transferencias de dinero, medida que entrará en vigor el 1 de enero y que México intentó sin éxito frenar.
Fentanilo y cooperación en seguridad
Otro eje de la relación es la lucha contra el tráfico de drogas, en particular el fentanilo. Trump ha presionado a México para intensificar sus esfuerzos, incluso amenazando con aranceles si no se combate con mayor eficacia el contrabando.
Sheinbaum ha respondido otorgando más autoridad a su jefe de seguridad, Omar García Harfuch, y extraditando a figuras clave de los cárteles, como Rafael Caro Quintero. Estas acciones han sido vistas en Washington como señales de buena voluntad.
No obstante, la presidenta mexicana rechazó tajantemente la propuesta de Trump de enviar tropas estadounidenses a México para frenar el narcotráfico. “No hay forma de que el ejército de otro país realice ataques en nuestro territorio”, dijo, marcando un límite claro en la cooperación.
En su visita a Washington, Sheinbaum se reunió con líderes de la comunidad mexicana en el Instituto Cultural Mexicano, donde fue recibida con banderas y música de mariachi. Allí reiteró el compromiso de su gobierno con la defensa de los migrantes y reconoció las dificultades que enfrentan bajo la política migratoria de Trump.
“Sé que no ha sido fácil para ustedes en los últimos tiempos, pero estamos trabajando para mejorar los consulados y brindar más apoyo”, les dijo a sus coterráneos.

El Mundial de 2026, que será coorganizado por Estados Unidos, México y Canadá, aparece como un terreno común para la cooperación y la oportunidad de mostrar una imagen de unidad.
Sin embargo, las tensiones comerciales, las redadas migratorias y las diferencias en seguridad siguen siendo desafíos que pondrán a prueba la capacidad de Trump y Sheinbaum para mantener un diálogo constructivo y a salvo de una retórica tóxica.











