Un fuerte sismo de magnitud 7,3 que sacudió la frontera entre Irán e Irak causó más de 330 fallecidos en ambos países, sacó a los residentes de sus casas en la noche y se dejó sentir hasta en las costas del Mar Mediterráneo, más al oeste, dijeron las autoridades el lunes.
La provincia iraní de Kermanshah, en el oeste del país, fue la más afectada y la agencia estatal de noticias de la República Islámica reportó que el terremoto se cobró la vida de 328 personas solo en Irán. Según la televisora estatal hay unos 3.950 heridos. La zona es una región montañosa y rural donde la agricultura es el principal medio de subsistencia.
En Irak, el sismo causó al menos siete fallecidos y 535 heridos, todos en la región semiautónoma kurda, en el norte del país, según el Ministerio del Interior de Bagdad.
Major earthquake in #Iran #Irak border region shook the entire Middle East. Felt from #Lebanon to #Abu Dabi #Kuwait pic.twitter.com/Cqf9jLPIeP
— EMSC (@LastQuake) 12 de noviembre de 2017
El epicentro del temblor estuvo a 31 kilómetros (19 millas) de la ciudad de Halabja, en el este de Irak, según las últimas mediciones del Servicio Geológico de Estados Unidos. Se localizó a una profundidad de 23,2 kilómetros (14,4 millas), lo que podría provocar amplios daños. Los temblores de magnitud 7 pueden causar daños generalizados y graves.
Las redes sociales en Irán y agencias de noticias mostraron imágenes y videos de personas huyendo de sus casas en la noche. Más de 100 réplicas siguieron al temblor principal.
Los peores daños parecían estar en la localidad de Sarpol-e-Zahab, en Kermanshah, una provincia del oeste de Irán ubicada en los montes Zagros que separan los dos países.
Kokab Fard, un ama de casa de 49 años que vive en Sarpol-e-Zahab, dijo que tuvo que salir de casa con las manos vacías porque el complejo de departamentos en el que vivía colapsó.
“Inmediatamente después de que logreé salir, el edificio se vino abajo”, señaló Fard. “No puedo acceder a mis pertenencias”.
Reza Mohammadi, de 51 años, contó que él y su familia salieron hacia un callejón tras notar el primer temblor.
“Intenté regresar para recuperar algunas cosas, pero (el edificio) se derrumbó por completo en la segunda sacudida”, agregó Mohammadi.
Los residentes en Sarpol-e-Zahab dijeron además que no había agua corriente ni electricidad y que las líneas telefónicas y celulares funcionaban con problemas.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, ofreció sus condolencias el lunes por la mañana e instó a los rescatistas y a todas las agencias gubernamentales a hacer todo lo posible para ayudar a los afectados, de acuerdo con reportes de los medios estatales.
Según la agencia noticiosa semioficial ILNA, al menos 14 provincias iraníes se vieron afectadas por el terremoto.
Las autoridades anunciaron que las escuelas en las provincias de Kermanshah e Ilam permanecerían cerradas el lunes.
En Irak, el primer ministro, Haider al-Abadi, emitió una directiva para que los equipos defensa civil e “instituciones relacionadas” respondan al desastre natural. El general de brigada Saad Maan, un portavoz del Ministerio de Interior, ofreció la cifra de fallecidos en el país. El terremoto pudo sentirse en toda la nación, donde sacudió edificios y viviendas de Irbil a la capital, Bagdad, donde la gente se echó a la calle.
La ciudad iraquí de Halabja, la más próxima al epicentro, es conocida por un ataque químico en 1988 con el que el régimen de Saddam Hussein mató a unas 5.000 personas empleando gas mostaza –el ataque con armas químicas más letal de la historia contra civiles.
Países de la zona como Turquía y Pakistán enviaron sus condolencias. Además, Ankara tomó medidas para llevar comida y medicamentos al norte de Irak, dijo el primer ministro turco, Binali Yildirim.
Kerem Kinik, vicepresidente de la Media Luna Roja de Turquía, dijo a The Associated Press desde el paso fronterizo de Habur que 33 camiones con ayuda viajaban hacia la ciudad iraquí de Sulaimaniyah con 3.000 tiendas de campaña y calentadores, 10.000 camas y mantas y comida.
Irán es una zona vulnerable a los sismos debido a su ubicación sobre varias fallas sísmicas importantes. En 2003, un terremoto de magnitud 6,6 destruyó la histórica ciudad de Bam y provocó la muerte de 26.000 personas.
(AP/OnCuba)