Continuando los bombardeos de Israel a Gaza, ayer fallecieron al menos 92 palestinos en momentos en que el primer ministro Benjamín Netanyahu se ha mantenido desafiante ante la comunidad internacional y persistido en su idea de asalto a Rafah “hasta la victoria total contra Hamás”.
Netanyahu aseguró que no lanzará ninguna ofensiva terrestre sin que se haya evacuado antes a los cerca de 1.5 millones de palestinos hacinados en esa ciudad del sur de la franja de Gaza. Miles de personas han buscado allí refugio al ser desplazadas del centro y norte del enclave.
Recientemente funcionarios de Washington expresaron públicamente su frustración con el primer ministro y su Gobierno por la manera en que maneja su guerra contra Hamás.
El presidente Biden acusó a Netanyahu de perjudicar a Israel debido a la gran cantidad de víctimas civiles en Gaza. El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, un partidario de Tel Aviv, le pidió celebrar elecciones y remarcó que el premier israelí habia perdido el camino al permitir que su supervivencia política tuviera que prioridad “sobre los mejores intereses de Israel”.
Líder de la mayoría del Senado de EE.UU. llama a celebrar nuevas elecciones en Israel
Netanyahu respondió: “No somos una república bananera. El pueblo israelí decidirá cuándo celebrar elecciones y a quién elegir, y eso no es algo que se nos impondrá desde afuera.
Dijo además que las declaraciones de Schumer fueron “totalmente inapropiadas”
En entrevista con la cadena estadounidense Fox, subrayó que Israel jamás hubiera llamado a que Estados Unidos adelantara sus elecciones después de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Entretanto, la Sociedad de Presos Palestinos denunció la muerte de un preso en una cárcel israelí. Ya suman 14 los casos de fallecimientos de reos palestinos en el sistema penitenciario israelí, desde el 7 de octubre.
En estos momentos hay unos 9 100 presos palestinos en cárceles israelíes, De ellos, 3 558 están en situación de detención administrativa, una figura legal que le permite a las autoridades mantener encarcelados indefinidamente y sin presentar cargos a los sospechosos.