Un tribunal saudí condenó a una estudiante de doctorado a 34 años de prisión por difundir “rumores” y retuitear a disidentes, sentencian que ha provocado una creciente condena mundial.
Activistas y abogados consideran que la sentencia contra Salma al-Shehab, madre de dos hijos e investigadora de la Universidad de Leeds en Gran Bretaña, es impactante incluso para los estándares de justicia sauditas.
El fallo se produce en medio de la represión del príncipe heredero Mohammed bin Salman contra la disidencia, incluso cuando su gobierno otorgó a las mujeres el derecho a conducir y otras nuevas libertades en la ultraconservadora nación islámica.
Al-Shehab fue detenida durante unas vacaciones el 15 de enero de 2021, días antes de que su regreso al Reino Unido. Al-Shehab dijo a los jueces que había estado detenida durante más de 285 días en régimen de aislamiento antes de que su caso fuera remitido a los tribunales.
Freedom Initiative la describe como miembro de la minoría musulmana chiíta de Arabia Saudita, que se ha quejado durante mucho tiempo de la discriminación sistemática en el reino gobernado por sunitas.
“Arabia Saudita se ha jactado ante el mundo de que está mejorando los derechos de las mujeres y creando una reforma legal, pero no hay duda de que la situación solo está empeorando”, dijo Bethany al-Haidari, experta en los casos saudíes del grupo.
Desde que asumió el poder en 2017, el príncipe Mohammed ha acelerado los esfuerzos para diversificar la economía del reino con proyectos de turismo y más recientemente con planes para construir los edificios más grandes del mundo, que se extenderían por más de cien millas en el desierto. Pero también ha enfrentado críticas por los arrestos de quienes no se alinean con sus políticas.
Los jueces acusaron a al-Shehab de “alterar el orden público” y “desestabilizar el tejido social”, afirmaciones que se derivan únicamente de su actividad en las redes sociales, según una hoja oficial de cargos. Alegaron que retuiteó cuentas de disidentes en Twitter y “transmitió falsos rumores”.
El tribunal penal especializado dictó la sentencia inusualmente dura según las leyes saudíes contra el terrorismo y los delitos cibernéticos, seguida de una prohibición de viajar de 34 años.
Al-Shehab también llamó la atención de Washington, donde el Departamento de Estado dijo el miércoles que estaba “estudiando el caso”. “El ejercicio de la libertad de expresión para defender los derechos de las mujeres no debe criminalizarse, nunca debe criminalizarse”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
El mes pasado el presidente Biden viajó a Aarabia Saudita y sostuvo conversaciones con el príncipe Mohammed, en las que dijo que planteó preocupaciones sobre los derechos humanos.