El USS Carney, un buque de guerra de la Armada estadounidense que viajaba cerca de Yemen, interceptó tres misiles hoy jueves.
De acuerdo con versiones de prensa, los misiles fueron lanzados por los hutíes hacia el norte, presumiblemente hacia Israel. Los hutíes han apoyado activamente a los palestinos en su lucha contra Israel.
Washington está en alerta máxima por la actividad de grupos respaldados por Irán a medida que aumentan las tensiones regionales durante la guerra entre Israel y Hamás.
Estados Unidos envió una cantidad significativa de poder naval al Medio Oriente la semana pasada, incluidos dos portaaviones, sus barcos de apoyo y unos 2 000 marines.
Si bien la Casa Blanca dice que no hay planes ni intenciones para su uso, los activos militares estadounidenses estarían disponibles para brindar apoyo a Israel.
Por otra parte, en un incidente separado la base aérea de Ain al-Asad, que alberga a fuerzas estadounidenses en el oeste de Iraq, fue atacada hoy jueves con drones y cohetes.
El ejército iraquí dijo que habia cerrado el área alrededor de la base y comenzado a investigar.
El ataque de hoy jueves es el tercero en menos de 24 horas contra bases que albergan a tropas estadounidenses en Iraq.
Ayer hubo dos ataques con aviones no tripulados. Uno causó heridas leves a un pequeño número de tropas, a pesar de que el ejército estadounidense logró interceptar el artefacto.
La semana pasada, grupos armados iraquíes amenazaron con atacar los intereses estadounidenses con misiles y drones si Washington intervenía para apoyar a Israel contra Hamás en Gaza.
Estados Unidos tiene 2 500 soldados en Iraq y 900 en Siria con la misión de asesorar y ayudar a las fuerzas locales en la lucha contra el Estado Islámico, que en 2014 se apoderó de franjas de territorio de ambos países.
Arab News/Reuters/CNN/OnCuba.