Autoridades de Gaza dieron este miércoles de decenas de muertos en un bombardeo israelí, el segundo en dos días, en Jabaliya, el mayor campo de refugiados de este territorio palestino.
Imágenes transmitidas por varias agencia y televisoras muestran enormes destrucciones en el lugar. Los socorristas aseguraron que “familias enteras” murieron en el bombardeo, aunque por el momento no hay un balance sobre el número de víctimas.
Ayer martes, el Ministerio del Interior de la Franja de Gaza informó que al menos 400 personas perdieron la vida o quedaron heridas como resultado de los bombardeos aéreos israelíes al campamento de refugiados de Jabalia.
Más tarde el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, Richard Hecht, confirmó que Israel asestó un golpe contra ese campamento en un intento de liquidar a un jefe de Hamas y explicó las muertes de civiles como “la tragedia de la guerra”.
En respuesta al ataque sorpresa de Hamas, el pasado 7 de octubre, el ejército israelí movilizó a 300 000 reservistas, lanzó varias oleadas de ataques aéreos. El 28 de octubre Netanyahu anunció que las tropas israelíes atravesaron las puertas de Gaza y procedieron a la segunda fase de la guerra, destinada a destruir la infraestructura de Hamás y recuperar a los rehenes.
Numerosos países llamaron a Israel a negociar un alto el fuego. También se multiplican las voces a favor de una solución de dos Estados como única vía posible para lograr una paz duradera en la región.