Dos semana después que comenzara el nuevo conflicto entre Israel y la milicia palestina de Hamás, y que amenaza con una escalada de violencia en el convulso Medio Oriente, se abrió el paso fronterizo entre Egipto y la Franja de Gaza para la entrada del primer convoy con ayuda humanitaria hacia el sur de ese territorio.
Una veintena de camiones de la Media Luna Roja egipcia con comida, agua y medicamentos (los tres únicos suministros cuya entrada admiten Israel y Estados Unidos en los acuerdos que alcanzaron el pasado miércoles con Egipto) cruzaron el paso de Rafath para dar respuesta a la grave situación humanitaria que se ha generado en la Franja, destaca una nota del diario español El País.
Un convoy humanitario de 20 camiones repleto de ayuda vital cruzó desde Egipto hacia Gaza.
“El pueblo de Gaza necesita un compromiso de mucho más”, dijo @antonioguterres, destacando que la ONU está trabajando sin parar para que eso suceda. https://t.co/paKhm8M3o8 pic.twitter.com/Pext1x0GA4
— Naciones Unidas (@ONU_es) October 21, 2023
Poco después la agencia Efe confirmó que el cruce, el único que no está bajo control de las autoridades israelíes, volvió a cerrar por ambos lados tras el paso del convoy, a pesar de las peticiones del Secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, de que se mantuviera operativo para el envío de más asistencia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha precisado en un comunicado que la ayuda inicial a Gaza incluye medicinas de traumatología y suministros para 1 200 personas, así como bolsas portátiles para estabilizar in situ hasta a 235 heridos.
También la conforman fármacos para tratar enfermedades crónicas y tratamientos para 1 500 personas, además de medicinas básicas esenciales y suministros para 300 000 personas durante tres meses.
Tanto la ONU como la autoridades de Gaza consideran insuficiente esta entrega inicial, pues supone apenas el 3% de la ayuda -unos 450 camiones diarios- que recibía la población del enclave antes del comienzo de los enfrentamientos, según el Ministerio de Sanidad gazatí.
De acuerdo con estimaciones de organismos internacionales, hacia el sur del territorio palestino se han desplazado alrededor de 700 mil personas para evitar ser víctimas de los bombardeos de las fuerzas israelíes y la anunciada incursión del ejercito al interior de la Franja.
Nadie se atreve a aventurar si habrá nuevas entradas de ayudas, ni la frecuencia de las mismas, puesto que Estados Unidos e Israel condicionan esta posibilidad a que los cargamentos no llegue a manos de Hamás, que gestiona el paso en el lado palestino y la administración de la Franja desde 2007.
Discrepancias sobre el mecanismo de inspección de las mercancías motivaron el retraso por cerca de 72 horas de la entrega de la necesaria ayuda para una población que vive en situación crítica.
“Este primer convoy no debe ser el último… Confío en que este envío sea el inicio de un esfuerzo sostenido para brindar suministros esenciales, incluyendo alimentos, agua, medicinas y combustible, a la población de Gaza […]. La población de Gaza ha sufrido durante décadas, y la comunidad internacional no puede seguir fallándoles”, ha subrayado en Twitter el coordinador jefe de la ONU para ayuda humanitaria, Martin Griffiths, según El País.
De momento Israel ha mantenido el veto a la entrada de combustible necesario para la generación de electricidad y el bombeo de agua, así como de cualquier suministro por su frontera, mientras las milicias de Hamás tengan como rehenes a al menos 210 de sus ciudadanos, según las cifras actualizadas por las autoridades de la nación hebrea.
En cambio, la milicia palestina aseguró este sábado que no negociará una entrega de los militares israelíes en su poder hasta que no finalicen los bombardeos y las “agresiones” a su territorio.
La milicia fundamentalista islámica aseguró este sábado que no abordará la situación de los militares secuestrados que forman parte de ese grupo mientras Israel no ponga fin a la “agresión” sobre la Franja.
El Ministerio de Sanidad de Gaza elevó este sábado a 4 385 los muertos por estos ataques desde el pasad el 7 de octubre, y destaca que 1 756 han sido niños.
La misma fuente, citada por el diario español, indica que la ausencia de combustible mantiene totalmente fuera de servicio cinco hospitales de la región. Además, mantiene parcialmente operativos otros dos y 25 centros de salud.