El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reiteró hoy que su país no aceptaría un alto el fuego en Gaza, a pesar de los pedidos internacionales. Netanyahu comparó los sucesos del pasado 7 de octubre, que dejaron aproximadamente 1 400 muertos, con el bombardeo japonés a Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941.
“Quiero dejar clara la posición de Israel respecto al alto el fuego. Así como Estados Unidos no aceptaría un alto al fuego después del bombardeo de Pearl Harbor, o después de los ataques terroristas del 11 de septiembre, Israel no aceptará un cese de hostilidades con Hamás después de los horribles ataques del 7 de octubre”, dijo.
Las fuerzas israelíes han lanzado miles de ataques aéreos contra Gaza, pulverizando infraestructura, atacando edificios y matando a miles de palestinos.
El ejército de Israel ha iniciado en los últimos días la segunda fase de sus operaciones, una incursión terrestre en Gaza.
El entorno urbano y denso de Gaza plantea importantes desafíos a las fuerzas israelíes que intentan destruir las capacidades militares de Hamás.
Las tropas israelíes ”lucharán en múltiples dimensiones: en tierra, sobre el suelo y en edificios, y bajo tierra, en los cientos de kilómetros de túneles a los que se enfrentan”, dijo el exsecretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper. “Así que va a ser un asunto realmente duro, descarnado y sangriento. Habrá muchas bajas, militares y civiles”.
El sábado pasado Netanyahu, pidió una guerra aniquilación contra el pueblo palestino después de apelar a Amalek, nación de la Biblia hebrea que a los israelitas se les ordenó eliminar.
“Ustedes deben recordar lo que los amalecitas les hicieron, según nuestra sagrada Biblia. ‘Ahora vayan y hiéranlos y destruyan absolutamente todo lo que tengan y no los perdonen, pero mátenlos, tanto a hombres como a mujeres, infantes y lactantes, bueyes y ovejas, camellos y burros’”, afirmó Netanyahu citando a Samuel 15:3 al anunciar esa nueva fase en la ofensiva en la franja de Gaza.
Este texto forma parte de una serie de “narrativas de genocidio” en la Biblia hebrea, donde a los israelitas se les ordenó exterminar a otros pueblos, incluidos los cananeos (Salmo 83:4; Isaías 19:1–10; Éxodo 17:8–16, Josué 8:24–25).
En hebreo, el término técnico para este tipo de guerra santa total era herem, similar al árabe haram, un espacio sagrado.