Dos buques petroleros de Rusia naufragaron este domingo en el estrecho de Kerch, que separa el mar de Azoz del mar Negro, una zona en tensión por el conflicto con Ucrania.
Como consecuencia, al menos un tripulante perdió la vida y se ha producido un derrame de combustible en el mar, de acuerdo con fuentes rusas, que no precisan aún la magnitud del vertimiento.
Los buques zozobrados son el Volgoneft 212 y Volgoneft 239, los que contaban con 15 y 14 tripulantes respectivamente, según la agencia federal rusa del transporte marítimo y fluvial.
Ambos transportaban unas 8 mil toneladas de combustible, refieren medios internacionales.
La causa del naufragio fue un temporal con fuertes vientos y marejadas en la zona. Como consecuencia uno de los buques cisterna encalló y el otro quedó a la deriva, con “daños irreparables” que les impiden la navegación.
Algunos reportes informan que el Volgoneft-212 se habría partido a la mitad y se estaría hundiendo. Uno de sus tripulantes es el fallecido confirmado hasta ahora y el resto fue evacuado.
⚡️ Dos buques se están hundiendo en el estrecho de Kerch, entre el mar Negro y el de Azov, a pocos kilómetros de la costa en espera del rescate. pic.twitter.com/c8G27Wdzg2
— Sepa Más (@Sepa_mass) December 15, 2024
Tras conocerse del accidente, las autoridades rusas pusieron en marcha un operativo de rescate, con un grupo de medios navales y aéreos.
Además, el presidente Vladimir Putin ordenó crear un grupo de trabajo para mitigar las consecuencias del siniestro, informó el portavoz de la Presidencia, Dmitri Peskov, citado por Sputnik.
Además de las acciones de rescate, este grupo se encargará también de la liquidación de las consecuencias del vertido de combustible, detalló el vocero presidencial. Estará encabezado por el viceprimer ministro Vitali Saveliev e incluirá otras autoridades y fuerzas especializadas.
Según el Ministerio de Recursos Naturales y Ecología, en estos momentos se valora la magnitud de la superficie contaminada. Expertos consideran que el mismo podría alcanzar playas de la zona y dañar el ecosistema de las costas cercanas a la península de Crimea, territorio ruso desde 2014