Después de tres días de silencio, hoy lunes Irán negó “categóricamente“ cualquier vínculo con el agresor que apuñaló el viernes pasado al escritor Salman Rushdie, autor de la novela Los versos satánicos
El atentado ocurrió 33 años después de la fetua del ayatolá Ruhollah Jomeini condenándolo a muerte.
“Desmentimos categóricamente“ cualquier relación entre el agresor e Irán, dijo Naser Kanani, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores. “Nadie tiene derecho de acusar a la República Islámica“.
“En este ataque, sólo Rushdie y sus partidarios merecen ser culpados e incluso condenados“, subrayó Kanani durante una conferencia de prensa en Teherán.
“La ira mostrada en ese momento no se limitó a Irán y la República Islámica. Millones de personas en países árabes, musulmanes y no musulmanes reaccionaron con cólera“ al trabajo de Salman Rushdie, recordó el lunes el portavoz de Irán.
“Insultando los asuntos sagrados del Islam y cruzando las líneas rojas de más de 1 500 millones de musulmanes y de todos los seguidores de las religiones divinas, Salman Rushdie se expuso a la ira y a la rabia de la gente“, dijo.
Hospitalizado con heridas graves, el escritor va mejorando, según sus allegados. Ya no necesita respiración artificial y ha comenzado su proceso de recuperación, señaló su agente literario Andrew Wylie.
El presunto agresor, Hadi Matar, es un joven estadounidense de origen libanés de 24 años, que ha sido acusado de “intento de asesinato y agresión”.
Matar se ha declarado no culpable de los cargos.