El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha merecido hoy el Premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos para combatir el hambre y la inseguridad alimentaria en regiones con conflictos y dificultades en todo el mundo.
“Con el premio de este año, (el comité) desea volver los ojos del mundo hacia los millones de personas que sufren o enfrentan la amenaza del hambre”, dijo Berit Reiss-Andersen, presidenta del Comité Noruego del Nobel, al anunciar el premio en Oslo. “El Programa Mundial de Alimentos juega un papel clave en la cooperación multilateral para hacer de la seguridad alimentaria un instrumento de paz”.
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The Norwegian Nobel Committee has decided to award the 2020 Nobel Peace Prize to the World Food Programme (WFP).#NobelPrize #NobelPeacePrize pic.twitter.com/fjnKfXjE3E— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 9, 2020
David Beasley, el estadounidense director de la Agencia alabó a la “familia” del PMA en cuanto supo la noticia y dijo que se merecían el premio. “Creo que esta es la primera vez en mi vida que me quedo sin palabras”, dijo a The Associated Press por teléfono desde Níger. “Estaba muy impactado y sorprendido”.
La agencia de Naciones Unidas, con sede en Roma, brindó asistencia a casi 100 millones de personas en 88 países el año pasado. Del personal de la agencia dijo su director, “están en los lugares más difíciles y complejos del mundo, donde hay guerras, conflictos, climas extremos (…) se merecen este premio”.
La pandemia del coronavirus ha agravado el hambre que sufren millones de personas en todo el mundo, explicó el Comité del Nobel, que pidió a los gobiernos que aseguren que la tanto la agencia de Naciones Unidas como otras organizaciones humanitarias reciben el apoyo económico necesario para alimentarlas.
“En 2019, 135 millones de personas sufrieron de hambre aguda, la cifra más alta en muchos años”, agregó. “La mayor parte de este incremento se debió a la guerra y a los conflictos armados. La pandemia del coronavirus ha contribuido a un fuerte repunte del número de víctimas de la hambruna en el mundo”.
Este año no faltaron causas ni candidatos en la lista de aspirantes, con 211 personas y 107 organizaciones nominadas antes de que venciese el plazo el 1 de febrero. Llegó a valorarse la posible candidatura del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastre y Graves Epidemias “Henry Reeve”; incluso se estuvo hablando de candidatos como los presidentes Vladimir Putin o Donald Trump.
Pero el Comité mantiene un secreto absoluto sobre sus preferencias para el que probablemente sea el premio más prestigioso del mundo.
Los ganadores del prestigioso galardón reciben 10 millones de coronas suecas (más de 1,1 millón de dólares) y una medalla de oro, que se entrega en una ceremonia en Oslo, Noruega, el 10 de diciembre, en el aniversario de la muerte del fundador de los premios, el inventor sueco Alfred Nobel. Este año, la ceremonia será más reducida por el coronavirus.
La controversia acecha los premios Nobel de Paz y Literatura
El comité sueco concedió el Nobel de Medicina a los estadounidenses Harvey J. Alter y Charles M. Rice, y al británico Michael Houghton por descubrir el virus de la hepatitis C, que destroza el hígado. El de Física recayó en el británico Roger Penrose, el alemán Reinhard Genzel y en la estadounidense Andrea Ghez por sus avances en la comprensión de los agujeros negros.
La poeta estadounidense Louise Glück recibió ayer el Nobel de Literatura en la víspera por su obra “franca e intransigente”. La próxima semana se dará a conocer el ganador del premio en Economía.
Ap/OnCuba
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¨Buena ¨movida¨ del Nobel, adjudicándole el ¨de la Paz¨ al Programa Mundial de Alimentos. En el año de la Pandemia, se acuerdan de esta organización que viene haciendo un trabajo humanitario de tremenda importancia dado el hambre que nuestra ¨civilización¨ le ¨confiere¨ a miles de millones en el mundo, mientras otros reúnen mucha riqueza en la que desaparecen como seres humanos.
Pero el objetivo es claro, es alejar los ojos de quien más méritos tenía en este año retado en el campo de la salud mundial por una pandemia, la Brigada HENRY REEVE. organización cubana con nombre del norteamericano más importante para nosotros. El Nobel perdió la oportunidad de ganar algo de prestigio que viene perdiendo en los últimos años. Lo peor es que uno pierde toda la motivación por este ¨concurso¨, para utilizar palabras decentes.
Martí nos decía que ¨toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz¨, el Nobel se sentiría cómodo en sólo la millonésima parte del grano.
Un amigo me comentó que era porque la Brigada cubana cobraba por sus servicios y que por las redes sociales no era la mejor via para discutir el tema, así como tampoco politizarlo y le respondí que:
¨De acuerdo contigo en lo que piensas de este ambiente de redes sociales que ya se ha viciado tanto. Ahora solo quisiera agregar que ¨todo es política¨ o casi todo, como dice Silvio. El Nobel igual, de los candidatos se sabía muy poco, pero lo que vi en El Pais, The Economist, pues, te podras imaginar, la manipulación política total, en primer lugar excluyendo a nuestra Brigada, la que no se menciona como candidato siquiere, menos aún con posibilidades. La decisión del Nobel, 100% política, como siempre, y como de política se trata, hice mi comentario aquí. Tal vez debía haber intentado un artículo para Temas o Oncubanews, donde si me publican.¨
¨No estoy al tanto del tema monetario, tanto en el caso de la Henry Reeve, como del Programa Mundial de Alimentos. Si tiene los datos se lo agradecería. Me imagino que el Presidente Obama, cuando lo recibió entregó todos los salarios que recibió durante 8 años, debe haber sido la condición. Sinceramente no sabía que el tema de dinero estaba incluido.¨