El Gobierno de Rusia negó este domingo que el presidente Vladímir Putin haya ordenado iniciar los preparativos para realizar pruebas nucleares. Al menos, no todavía.
Así lo afirmó este domingo el portavoz del Kremlin Dmitri Peskov en declaraciones a la televisión estatal rusa.
El vocero explicó que antes de dar ese paso primero “se necesita entender si es necesario hacerlo”, lo que deja abierta la puerta a posibles ensayos de ser considerados necesarios por Moscú.
“Esta debe ser una decisión muy seria, bien fundamentada y cuidadosamente considerada. En eso trabajarán ahora nuestros especialistas”, explicó Peskov, citado por la agencia EFE.
Sus declaraciones llegan luego de que la pasada semana Putin pidiera a estructuras de su Gobierno presentar “una propuesta consensuada sobre el posible comienzo de los preparativos de las pruebas con armas nucleares”.
Tal petición llegó luego de que Donald Trump instara al Departamento de Guerra —antes de Defensa— a realizar pruebas de armas nucleares en “igualdad de condiciones” que Rusia y China, con el argumento de que ambas potencias ya los realizaban o tenían contemplados.
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No, pero quizás
En sus declaraciones a la televisión, el portavoz del Kremlin recordó que Putin ha reiterado que Rusia “está comprometida” con la prohibición de los ensayos nucleares y dijo que su intención, a priori, era no reanudarlos.
“Nosotros no tenemos intención de realizarlos. Pero si la otra parte lo hace, tendremos que actuar de la misma manera”, advirtió, según EFE.
Peskov dijo que Moscú trata de comprender a qué se refería Trump cuando ordenó recientemente realizar pruebas con armas nucleares y qué implicaciones podría tener ello para Rusia.
“Lo principal —señaló— es que entendemos perfectamente lo que quiere decir nuestro presidente. Y él siempre actúa en consecuencia”.
Además, el vocero negó que tanto Moscú como Pekín ya estuvieran llevando a cabo ensayos, como insinuó el mandatario estadounidense.
“Sabemos con certeza que ni Rusia ni China están realizando pruebas de armas nucleares”, sentenció.
Tal choque de declaraciones ocurre en medio de crecientes tensiones geopolíticas, con la guerra en Ucrania, el fortalecimiento de la alianza ruso-china y las disputas comerciales entre Washington y Pekín como telón de fondo.












