La policía parisina desmanteló una amplia red de reventa de pequeños souvenirs con la forma de la torre Eiffel, entre el lunes por la noche y el martes por la mañana francesa.
Los vendedores de pequeñas torres Eiffel, símbolo de Francia, ya son parte del paisaje al pie de la Torre o en la explanada del Trocadero. Las venden, según el tamaño, y según sean para llaveros o para adorno. Cuestan entre 1 y 5 euros. Se pueden negociar pero algunos no lo hacen y terminan pagando unos desprevenidos 10 euros por la “dama de hierro”, como la llama la aristocracia local.
El héroe de la historia es Guillaume Fauconnier, el jefe del Departamento de lucha contra el crimen organizado dentro del sub-departamento de lucha contra la inmigración ilegal de la Prefectura de la Policía de Francia. Después de dos meses de trabajo, investigando la ruta de los souvenirs, logró apoderarse de las casi 20 toneladas de torres Eiffel almacenadas en 1000 cajas en en Charenton-le-Pont (en la zona de Val-de-Marne) y en Clichy (en la zona de Hauts-de-Seine).
“Queríamos lidiar con el flagelo de la venta que excluye los impuestos y la seguridad social y que genera grandes ganancias”, dijo al diario Le Parisien el oficial de policía. Su estrategia fue una tarea de inteligencia: inflitró a 6 hombres de su brigada en los grupos de venta de las piezas para que rastreen la ruta de los objetos.
“Estas 20 toneladas representan entre 500,000 y 800,000 euros en bienes” agregó Fauconnier. Durante las búsquedas, incluso incautaron máquinas de conteo de monedas. Las necesitaban ya que por lo general los turistas pagan con cambio.
Nueve personas fueron detenidas y puestas bajo custodia. Podrían ser juzgadas a partir de este jueves por contrabando. Dos de ellos, senegaleses, vendedores de calle, con documentos ilegales. Cuatro gaboneses que participaban de la distribución. Y tres hombres de China que administraban el negocio y la importación.
También se decomisaron tres vehículos Mercedes Vito, además de 15,000 euros en efectivo.