El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó el viernes de “noticias falsas” el reporte del diario The New York Times de que ordenó despedir al fiscal especial Robert Mueller en junio pasado, pero se retractó después que el abogado de la Casa Blanca, Don McGahn, amenazó con renunciar.
Trump exigió que Mueller fuese despedido apenas unas semanas después de que el subsecretario de Justicia Rod Rosenstein lo nombrara fiscal especial, de acuerdo con la información publicada el jueves por el diario.
A su llegada al centro donde se celebra el Foro Económico Mundial, en Davos, Suiza, el mandatario rechazó el reporte sin abordar la acusación que realiza.
“Noticias falsas amigos, noticias falsas. Típicas historias falsas del New York Times”, dijo Trump a reporteros.
McGahn advirtió que él no llevaría la orden al Departamento de Justicia, señaló el Times, que cita declaraciones de cuatro personas al tanto de la solicitud del mandatario.
Trump argumentó en ese momento que el fiscal especial no podía ser imparcial debido a una disputa por las cuotas que según él Mueller debía en el club de golf de Trump en Sterling, Virginia.
El presidente también creía que Mueller tenía un conflicto de interés porque trabajaba para el mismo despacho de abogados que representaba a Jared Kushner, yerno y asesor de Trump.
Peter Carr, portavoz de Mueller, no devolvió de inmediato una llamada telefónica para solicitarle sus comentarios el jueves por la noche. Ty Cobb, un abogado de la Casa Blanca que trabaja en la respuesta a la pesquisa sobre los posibles vínculos de la campaña de Trump con Rusia, no quiso comentar.
Los demócratas respondieron casi de inmediato. El senador Mark Warner, vicepresidente de la Comisión Selecta del Senado sobre Inteligencia, dijo que, si el reporte del Times es verdadero, Trump ha cruzado una “línea roja”.
“Cualquier intento por echar al fiscal especial, indultar a testigos cruciales o interferir de otra forma en la investigación sería un flagrante abuso de poder, y todos los miembros del Congreso, de ambos partidos, tienen una responsabilidad ante nuestra Constitución y nuestro país de dejar eso bien claro de inmediato”, señaló Warner.
El reporte se publica en un momento en que Mueller está cada vez más cerca de entrevistarse con el propio Trump. El presidente dijo el miércoles que estaría dispuesto a testificar bajo juramento, aunque un funcionario de la Casa Blanca dijo rápidamente que el republicano no quiso decir que se ofrecía voluntario para hacerlo.
El pasado junio, cuando Trump estaba considerando el cese de Mueller, la pesquisa del fiscal especial no había avanzado mucho, al menos públicamente.
En ese momento no había llamado aún a ningún testigo relevante a declarar y ni había presentado cargos o firmado acuerdos de culpabilidad. Pero esa situación cambió apenas unos meses después, cuando agentes federales detuvieron al exasesor de la campaña de Trump George Papadopoulos, que acabaría accediendo a cooperar como testigo.
Desde entonces, Trump ha dejado de hablar explícitamente sobre despedir a Mueller, pero en su lugar acusa al fiscal especial y a su equipo de ser parciales y no poder realizar una investigación justa.
La última evidencia citada por el dirigente fue una serie de mensajes de texto de un exagente en la pesquisa de Mueller, que muestran que el agente está rotundamente en contra del presidente. Pero Mueller retiró rápidamente al funcionario de su cargo tras conocer la existencia de esos mensajes.
Paul Manafort, exdirector de campaña de Trump, y Rick Gates, que en su día fue asesor presidencial, fueron acusados por Mueller de conspiración delictiva relacionada con los millones de dólares que ganaron cuando trabajaban para un partido político ucraniano vinculado al Kremlin. El exasesor de Seguridad Nacional Michael Flynn accedió a cooperar con los investigadores en un acuerdo judicial revelado hace dos meses. Flynn fue acusado de mentir al FBI.
Los investigadores de Mueller han centrado su trabajo en las preguntas que rodean a la decisión de Trump de despedir a Flynn y también al exdirector del FBI James Comey. Han citado a testigos cada vez más próximos al republicano y recientemente empezaron a negociar los términos de una posible entrevista con el presidente.
AP / OnCuba