Donald Trump sigue empeñado en su particular guerra comercial contra el mundo, incluso si ello supone un costo para el bolsillo de los estadounidenses.
Este jueves, el mandatario estadounidense anunció la imposición de aranceles recíprocos a los países que gravan productos estadounidenses, si bien estos no entrarán todavía en vigor y por el momento no se conoce a cuánto ascenderán.
La medida, presentada por Trump como un “acto de justicia”, busca igualar las tarifas que los países aplican a las exportaciones estadounidenses, y tiene entre sus principales damnificados a la Unión Europea (UE), con la que el republicano ha sido particularmente crítico.
También retomó sus amenazas contra los países que integran el bloque de los BRICS, por las intenciones de estos de abandonar el dólar, algo inadmisible para el inquilino de la Casa Blanca.
“Todo el mundo se ha aprovechado de EE.UU. y hemos pagado un precio alto por ello”, afirmó Trump, quien apuntó que es momento de que su país sea tratado de “manera justa”.
Los nuevos aranceles no entrarán en vigor de inmediato, sino en un plazo de “semanas” o “meses”, y los primeros en ser castigados serán aquellos con un mayor déficit comercial con Estados Unidos, según explicó un alto funcionario citado por EFE.
El memorando firmado por Trump este jueves no impone directamente los aranceles recíprocos, sino que pone en marcha un proceso administrativo para que la oficina del alto representante comercial (USTR) y el Departamento de Comercio comiencen a calcular los nuevos gravámenes, explica El País.
“He decidido que, por razones de justicia, voy a imponer aranceles recíprocos, lo que significa que lo que un país hace pagar a EE.UU., nosotros les cobraremos lo mismo, ni más, ni menos”, declaró Trump. https://t.co/WWWFxy1KpD
— EFE Noticias (@EFEnoticias) February 13, 2025
Aranceles para cada país
El documento firmado por Trump —que ya ha gravado los productos chinos y anunció tasas del 25 % para las importaciones de acero y aluminio—se centra en dos aspectos principales: los aranceles de otros países a las exportaciones estadounidenses y las llamadas “barreras no arancelarias”, que van desde regulaciones hasta tasas por el cambio de moneda.
Entre estas últimas se encuentra el IVA, un impuesto al consumo que grava los productos propios y foráneos, y que en el caso de la Unión Europea es muy alto y está en la mira de Trump, que lo considera un “arancel encubierto”.
En sentido general, según lo anunciado cada país enfrentará aranceles particulares, y no solo impactarían con fuerza a países desarrollados, como los europeos —cuya industria automotriz sufriría un golpe importante—, sino también a naciones emergentes y en desarrollo.
“Los aranceles podrían afectar con especial dureza a los países en desarrollo, sobre todo a India, Brasil, Vietnam y otros países del sudeste asiático y África, ya que presentan algunas de las mayores diferencias en los tipos arancelarios aplicados a los productos estadounidenses introducidos en sus países en comparación con lo que EE.UU. les cobra”, reseña CNN.
Los reportes y análisis sobre la medida enfatizan que Trump pretende usar los aranceles como un arma de negociación y presión, no solo en temas comerciales, sino también en otros. La intención de Washington es que cada país renegocie las tarifas que actualmente impone a los productos estadounidenses, explicó el funcionario citado por EFE.
Sobre el caso particular de la India, con cuyo primer ministro dialogó Trump este jueves y que tiene una diferencia arancelaria marcada con las tasas actuales de Estados Unidos, el mandatario republicano dijo esa nación podría evitar potencialmente nuevos aranceles si produce en territorio estadounidense.
“Si construyen aquí, no tendrán ningún arancel. Y creo que eso es lo que va a suceder. Creo que nuestro país se verá inundado de empleos”, aseguró Trump, siguiendo una lógica reiterada por él.
Sin embargo, políticos y economistas han advertido de las consecuencias que pudiera tener la guerra comercial que aviva Trump en los consumidores estadounidenses. Ello, debido a que los importadores que pagan los aranceles trasladan los costos a las tiendas y cadenas minoristas, que luego aumentan los precios para los consumidores.
El propio mandatario reconoció que debido a sus mediadas arancelarias “los precios podrían subir un poco a corto plazo”, si bien confía en que luego bajarán. Por ello, advirtió que los estadounidenses “deberían prepararse para un poco de dolor a corto plazo”.
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Amenaza a los BRICS
Este jueves, Trump fue más allá del tema de los aranceles recíprocos, que ya había prometido durante su campaña electoral, y volvió a apuntar contra el bloque de los BRICS, asociación de países que busca hacer contrapeso a la economía global dominada por Estados Unidos.
El presidente amenazó nuevamente a los BRICS con aranceles del 100 % si “juegan” con el dólar, algo que ya había hecho previamente, refiere EFE.
“Los BRICS fueron creados con un mal propósito”, afirmó Trump a la prensa en la Casa Blanca y añadió que si estos países “juegan con el dólar, el mismo día les aplicaremos un arancel del 100 %”.
El mandatario aseguró que si impusiera esa tarifa, dichos países le “rogarían” que la quitara porque el bloque de los BRICS “moriría” y amenazó con no comerciar más con ellos.
Anteriormente, ya Trump había dicho que Estados Unidos no se quedaría de brazos cruzados ante la idea de los BRICS de alejarse del dólar y crear su propia moneda. Incluso, ha llegado a decir que Washington les exigiría un compromiso al respecto, so pena de enfrentar aranceles del 100 %.