Para tratar de dejar su huella en el mapa mundial, el presidente Donald Trump habló con asesores y aliados sobre la posibilidad de que Estados Unidos compre Groenlandia.
Sin embargo, el gobierno de la Isla más grande del mundo, que es un territorio autónomo de Dinamarca, dejó claro que no están en venta.
Luego de conocerse reportes de que Trump mencionó la idea de la compra de Groenlandia, las autoridades de esa una isla ubicada entre los océanos Atlántico y Ártico publicaron un comunicado breve para aclarar que no está en el mercado, aunque dijeron sentirse satisfachos por el interés.
Ese interés “lo vemos como una expresión de mayor interés en invertir en nuestro país y en las posibilidades que ofrecemos”, asegura el comunicado publicado en el sitio web gubernamental, que a continuación aclara que “por supuesto, Groenlandia no está a la venta”.
Lars Loekke Rasmussen, quien fungió como primer ministro danés hasta junio, habló de la idea en redes sociales y tuiteó que “debe ser una broma del Día de las Bromas de Abril” y que estaba “totalmente” fuera de temporada. El Día de las Bromas de Abril –en inglés, “April Fools’ Day”– se celebra cada 1 de abril en Estados Unidos y muchos otros países, y es similar al Día de los Inocentes que se celebra en España y Latinoamérica el 28 de diciembre.
It must be an April Fool’s Day joke … but totally out of sesson! https://t.co/ev5DDVZc5f
— Lars Løkke Rasmussen (@larsloekke) August 15, 2019
Un aliado de Trump había dicho el jueves a The Associated Press que el mandatario no había mencionado la posibilidad de compra en serio. Adicionalmente, un asistente legislativo republicano dijo que el presidente, en conversaciones con legisladores, planteó la idea de comprar Groenlandia y que insistió lo suficiente como para dejarlos intrigados, aunque éstos tampoco tomaron sus comentarios en serio.
“Por la naturaleza extraoficial de la noticia, el gobierno de Groenlandia no tiene más comentarios”, dijo el país en su sitio web.
La Casa Blanca no ha comentado los reportes, pero no sería la primera vez que un líder estadounidense intente comprar la isla más grande del mundo.
En 1946, Estados Unidos propuso comprar la isla ártica a Dinamarca por 100 millones de dólares después de coquetear con la idea de intercambiar terrenos en Alaska por partes estratégicas de Groenlandia.
El viernes, residentes del pequeño pueblo de Kulusuk, en la costa oriental de Groenlandia, parecían menos sorprendidos con la posibilidad de que Trump quisiera comprar la nación.
Entre ellos estaba Jakob Ipsen, quien tiene algo en común con el presidente estadounidense: ambos dirigen hoteles. El hotel de Ipsen es mucho más pequeño que los de Trump y ofrece servicios básicos, como conseguir barcos y conducir a los huéspedes.
Ipsen informó que existen antecedentes fallidos de querer comprar a la gigante y más bien desierta, isla.
“Nunca sucederá. Intentaron en 1867 sin suerte. Intentaron después de la Segunda Guerra Mundial”, dijo Ipsen. “No sucedió entonces y no sucederá ahora”.
AP / OnCuba