Donald Trump sigue agitando las banderas de la guerra comercial y este jueves volvió a disparar contra Canadá, uno de los socios más importantes de Estados Unidos.
El mandatario estadounidense amenazó al país vecino con un arancel del 35 % para sus productos a partir del 1 de agosto, como parte de una oleada de cartas enviadas por Trump a otros gobiernos esta semana con las cuotas arancelarias que piensa imponer a sus respectivas naciones.
No obstante, en el caso de Canadá el presidente republicano dijo que podría considerar un ajuste si Ottawa le ayuda a detener el flujo de fentanilo a Estados Unidos o elimina sus barreras comerciales, señala un reporte de EFE.
En el caso de lo primero —aunque según reportes de prensa en 2024 menos del 1 % del fentanilo que llegó a Estados Unidos procedía de Canadá—, Trump insistió en el papel del país vecino en la crisis provocada por esa droga, que atribuyó en parte al fracaso de las autoridades canadienses.
Al respecto dijo que si Canadá contribuye a frenar el paso de esa droga por la frontera común entonces considerará “tal vez” un ajuste al arancel anunciado, el cual podría modificarse “al alza o a la baja” según la marcha de la relación bilateral.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, dice que podría considerar un ajuste si Canadá le ayuda a detener el flujo de fentanilo que entra a EE.UU.https://t.co/nPf9Vnjo7k
— EFE Noticias (@EFEnoticias) July 11, 2025
En la misiva, Trump también advirtió al primer ministro canadiense Mark Carney que si Ottawa eleva también los aranceles en respuesta a Estados Unidos, esa cifra se añadirá al 35 % previsto, añade el medio español.
Además, aseguró que no se contemplarían aranceles a aquellas compañías que decidan cruzar la frontera y radicarse en territorio estadounidense.
“No habrá ningún arancel si Canadá, o las empresas de su país, deciden construir o fabricar productos dentro de Estados Unidos y, de hecho, haremos todo lo posible para otorgar las aprobaciones de forma rápida, profesional y rutinaria”, afirmó el republicano.
Negociaciones en el alambre
Trump y Carney se habían propuesto mantener las negociaciones comerciales bilaterales para evitar una nueva ronda de aranceles entre ambos países, luego de que Washington impusiera previamente aranceles a un grupo de productos canadienses como el acero, el aluminio, autos y autopartes, a los que Ottawa respondió con otros aranceles.
Recientemente las negociaciones estuvieron en peligro por la aplicación de nuevos impuestos por parte de Canadá a las grandes tecnológicas estadounidenses, pero finalmente el Gobierno canadiense dio marcha atrás a la medida en anticipación, se dijo entonces, de un acuerdo comercial “mutuamente benéfico” con Estados Unidos.
No queda claro como quedarán ahora las negociaciones bilaterales tras conocerse la nueva amenaza arancelaria de Turmp. Hasta el momento Ottawa no se había pronunciado oficialmente, aunque el líder opositor Pierre Poilievre consideró el anuncio de Trump como “otro ataque injustificado a la economía de Canadá”.
Trump amplió recientemente hasta agosto el límite para imponer nuevos aranceles a los países con los que su Gobierno no alcance un acuerdo comercial bilateral. La tregua había sido extendida antes de abril hasta el pasado miércoles.
En los últimos días, el mandatario ha enviado cartas similares a la de Canadá a los Gobiernos de otros países. Entre estos se cuentan los de Japón, Corea del Sur, Tailandia, Indonesia, Serbia, Sudáfrica y Brasil, al que prometió aranceles del 50 % por el juicio al expresidente Jair Bolsonaro.