Un comediante sin experiencia política mantenía una amplia ventaja sobre el actual presidente de Ucrania en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, según indicaron los resultados preliminares el lunes. Los datos apuntaban a una segunda vuelta en tres semanas.
Con más del 70% de los centros de votación contabilizados, Volodomyr Zelenskiy tenía el 30% de los votos, mientras que el actual mandatario, Petro Poroshenko, quedaba en un lejano segundo puesto con el 16%. La ex primera ministra Yulia Tymoshenko quedaba en tercer lugar con un 13% de los sufragios.
El sólido apoyo a Zelenskiy, de 41 años, refleja el interés de la población por un nuevo líder sin lazos con una elite política marcada por la corrupción, y que pueda ofrecer una nueva estrategia en el duro conflicto con los separatistas respaldados por Rusia en el este de Ucrania. Unas 13.000 personas han muerto en los cinco años de violencia.
“Este solo es el primer paso hacia una gran victoria”, dijo Zelenskiy.
Los dos candidatos más votados disputarán una segunda vuelta el 21 de abril. Se esperaba que los resultados finales de la primera votación se anunciaran más tarde el lunes.
Zelenskiy rechazó las sugerencias de que podría unir fuerzas con Tymoshenko para conseguir el apoyo de sus votantes en segunda vuelta a cambio de formar una coalición tras las elecciones parlamentarias en otoño.
“No estamos haciendo tratos con nadie”, dijo: “Somos gente joven. No queremos ver todo el pasado en nuestro futuro, el futuro de nuestro país”.
Como el personaje al que interpreta en una comedia en televisión, un maestro convertido en presidente, Zelenskiy hizo de la lucha contra la corrupción una pieza central de su campaña. Ha propuesto la inhabilitación de por vida a los condenados por sobornos, así como negociaciones directas con Rusia para poner fin al conflicto en el este de Ucrania.
Las elecciones se vieron marcadas por las acusaciones de compra de votos generalizada. La policía dijo haber recibido más de 2.000 quejas de infracciones solo el día de las elecciones, que se sumaban a cientos de reclamaciones anteriores de fraude electoral como intentos de soborno y retirada de urnas de centros electorales.