El presidente de China, Xi Jinping, se comprometió el martes proteger “cada centímetro” del territorio del país, a mejorar la vida de la población y a promover el resurgimiento de la cultura y la creatividad nacional en el inicio de su segundo mandato, que podría ser indefinido.
Xi, el líder más poderoso de China en décadas, pareció lanzar una clara advertencia al gobierno de Taiwán, que Beijing reclama como territorio propio, y a los partidarios de la independencia de la ciudad semiautónoma de Hong Kong, en el sur de China.
“Ningún centímetro de nuestra gran patria puede ni se separará de China”, dijo Xi durante su discurso ante los casi 3,000 miembros del Congreso Nacional del Pueblo.
“Todos los actos y trucos para separar a la patria están destinados al fracaso y serán condenados por el pueblo y castigados por la historia”, añadió.
Está previsto que Xi de forma al futuro del gigante asiático en las próximas décadas luego de que la histórica sesión legislativa que terminó el martes abolió los límites al mandato presidencial para permitirle mantenerse en el poder tanto tiempo como quiera.
Como indicio de lo que está por venir, Xi destacó el liderazgo absoluto del Partido Comunista que preside en todos los aspectos de la vida china. Esta autoridad es vital para la visión de Xi de una China segura y en ascenso que, con él al frente, enfrente espinosos retos como la desaceleración del crecimiento, un peligroso endeudamiento excesivo, una posible guerra comercial y tensiones con Taiwán, entre otros.
La sesión legislativa china, que duró 16 días, aprobó antes una serie de nombramientos, entre los que estaba el de un aliado clave de Xi, Wang Qishan, como vicepresidente. Además se designaron nuevos ministros y se aprobó una ley para establecer un poderoso organismo anticorrupción que controlará al partido y a los funcionarios civiles.
En su discurso, Xi dijo que China promoverá el desarrollo de “alta calidad” que valora la innovación por encima de la velocidad de crecimiento. El dirigente recordó también los logros históricos de Beijing en materia de gobernanza y cultura y destacó la importancia de la unidad nacional en el trabajo para reducir la pobreza.
Xi prometió ampliar su emblemática iniciativa de política exterior para construir puertos, puentes y vías férreas que conecten Europa con Asia pero, en una aparente respuesta a los críticos del proyecto, apuntó que Beijing no está buscando hegemonía.
AP / OnCuba