Madonna inició ayer sábado por la noche su gira Celebration, que abarca toda su carrera, en el O2 Arena de Londres, lo cual marca su primera actuación desde que sufrió una “infección bacteriana grave” que la llevó a ser hospitalizada en una unidad de cuidados intensivos durante varios días.
“Estoy en el camino hacia la recuperación e increíblemente agradecida por todas las bendiciones de mi vida”, escribió la superestrella del pop en Instagram este verano, poco después de conocerse la noticia de su ingreso en un hospital Nueva York.
“Mi atención ahora está concentrada en mi salud y en fortalecerme. Les aseguro que volveré con ustedes tan pronto como pueda”.
En el escenario, Madonna, de 65 años, dijo que había tenido un “año loco” que ni ella ni sus médicos pensaban que iba a superar. Dijo que sus hijos la animaron y que tuvo que “sobrevivir para ellos”.
La noche inaugural de la gira también marcó el cumpleaños número 27 de su hija Lourdes León, quien apareció en el escenario con su madre.
Madonna interpretó canciones de toda su carrera, incluidas grabaciones de estudio y metraje basado en cuatro décadas de éxitos. En la lista de canciones había canciones icónicas desde “Like a Prayer” hasta “Holiday”, “Vogue” y “La Isla Bonita”.
Durante un momento del espectáculo, Madonna habló sobre la guerra en curso en el Medio Oriente. “Aunque nuestros corazones estén rotos, nuestros espíritus no pueden estar quebrantados”, dijo, y agregó que espera una “conciencia colectiva para cambiar el mundo y traer la paz”.
Madonna reprogramó la etapa norteamericana de su gira, que originalmente iba a empezar el 15 de julio en Vancouver y culminaría el 8 de octubre en Las Vegas. Ese tramo ahora comienza el 13 de diciembre en el Barclays Center de Brooklyn, Nueva York, y se extenderá hasta el 24 de abril de 2024, cuando concluirá en el Palacio de los Deportes de la Ciudad de México.