Cuba rebajó a 4,750,000 su pronóstico de visitantes internacionales en 2018, “cifra por debajo de lo planificado” inicialmente, según informó Manuel Marrero, ministro de Turismo de la Isla, en una reunión con el presidente cubano Miguel Díaz-Canel.
En el encuentro, realizado “a inicios de esta semana” de acuerdo con el diario Granma, Marrero aseguró que, a pesar de la rebaja, la nueva proyección “denota los esfuerzos que se han hecho en medio de un periodo marcado por contingencias climáticas y las restricciones impuestas por el gobierno de los Estados Unidos a los viajes de sus conciudadanos”.
El pronóstico inicial del turismo cubano para este año era alcanzar los 5 millones por primera vez en su historia, luego de acercarse a los 4,7 millones en 2017. Sin embargo, en el primer semestre se reportó una caída del 6,5 por ciento con respecto al año anterior, atribuida principalmente a la reducción de viajes de estadounidenses por las medidas restrictivas de la administración Trump.
Hace unos días, la Cancillería cubana, en su reporte sobre el impacto ecónomica del embargo de Estados Unidos, aseguró que en el primer trimestre de 2018 el número de visitantes de EE.UU. se redujo en 43 por ciento.
Por su parte, un informe elaborado por The Havana Consulting Group (THCG), consultora con sede en Miami, fijó en un 23,6 por ciento la disminución de los viajes de estadounidenses a la Isla en el primer semestre en comparación con el mismo período de 2017. Según sus datos, del 1 enero al 30 de junio visitaron Cuba 82,269 turistas estadounidenses menos que en esos meses del año anterior (348,713).
En la reunión, dedicada a chequear “importantes programas” para el desarrollo de Cuba, Díaz-Canel “ratificó” la significación del turismo para la economía cubana y la necesidad de prepararse “para asumir las altas exigencias” de la llamada industria sin chimeneas.
El nuevo mandatario elogió “el gran proceso inversionista” en este sector desde los años noventa y dijo que “todos los organismos tienen que tributar productos y servicios de calidad al turismo”.
Marrero informó que en 2018 se sobrecumplirá la entrega de nuevas habitaciones, pues de las 4,625 planificadas estarán listas 5,357, “debido en gran medida a los adelantos en la construcción del Hotel Internacional de Varadero”.
Además, se reifirió a la reciente inauguración del Hotel Segundo Frente, ubicado en el municipio santiaguero de igual nombre y dedicado al turismo de naturaleza, y aseguró que de acuerdo con las encuestas realizadas a los turistas, la repitencia del destino es de 39, 07 por ciento y las principales razones por las que viajan a Cuba son, en ese orden, sus playas, cultura, pueblo y seguridad.
En la reunión, Díaz-Canel también revisó el programa agroalimentario, en particular la agricultura urbana, suburbana y familiar, de los que dijo que “sin haber explotado aún todas sus posibilidades, han permitido mejorar la dieta, diversificar ofertas y generar empleos en todos los municipios”.
También evaluó la producción de energía renovable, en la que –según Granma— se realizan “inversiones de gran impacto” en la energía eólica, bioeléctrica y solar para disminuir el consumo de combustible y las emisiones contaminantes del medio ambiente. De acuerdo con lo informado, actualmente operan en Cuba 49 parques solares fotovoltaicos, con una generación estimada de 165 gigawatts/h/año; y para el cierre del 2018 deben entregarse otros 17.
Era de esperar, menos mal que por lo menos reconoces que el Hermano Obama no era tan malo al fin del cuento,
El turismo cubano es pesimo.Malo el servicio,malo el transporte y malo el alojamiento