A partir del martes, la Unión Europea ha quitado los sobre aranceles para la importación de paneles solares chinos que habían sido impuestos para proteger el mercado europeo. El cambio se debe a que esta medida proteccionista, ante la baja producción europea de estos productos, impidió a la UE alcanzar sus objetivos energéticos.
Europa se abrirá así al mercado más grande del mundo en esta área. Según la Agencia Internacional de Energía, más del 60 por ciento de los paneles solares se producen en China. El país tiene una capacidad de generación de energía solar de 130 gigavatios, muy por delante de cualquier competencia.
Con base en el Tibet
La estrategia China consiste en invertir en infraestructura para después apropiarse de los mercados de consumo que se generan gracias a las nuevas instalaciones y al crecimiento económico o bien tener presencia desde el punto de vista político.
En los últimos años, por ejemplo, China ha alentado fuertemente la inversión en energía solar en el Tíbet, para fortalecer su base en una región que todavía está en disputa.
Beijing usa allí extensas “granjas solares” (miles de paneles en serie) para calentar una red subterránea, derretir una capa de la tierra que permanece permanentemente congelada (llamada permafrost) y permitir que un bosque crezca en la desolada meseta tibetana. El objetivo es alentar a los colonos chinos a establecerse en el Tíbet.
Además de estos métodos, China usa sus granjas solares como una herramienta de poder blando. La compañía Panda Green Energy construye, como su nombre indica, son plantas en las que los paneles fotovoltaicos están dispuestos en forma de pandas sonrientes. Diseña paneles solares en serie con formas diversas. Están haciendo, por ejemplo, la fabricación de paneles con forma de pelota de rugby para Fiji y de hoja de arce para Canadá. No es solo vender un producto sino un sello. Aún no se sabe si los vendidos a la Unión Europea tendrán alguna forma particular.
Cumbre africana en China
El avance de China en geopolítica esta semana no solo se evidenció en su ingreso al mercado europeo de energía solar. Esta semana se realizó la cumbre “China-África” en donde estuvieron casi todos los premier africanos y en donde Xi-Jinping anunció el desembolso de al menos 60 billones de dólares de inversión en infraestructura, generación de empleo y tecnología.