Una falsa alarma activó las baterías antiaéreas sirias a primera hora de este martes, dijo el ejército de Damasco que negó los reportes previos sobre una “agresión exterior” y ataques aéreos en Siria.
Medios de prensa sirios habían informado horas antes de que el país enfrentó otro ataque y se derribaron misiles sobre la región central de Homs y un suburbio de Damasco antes del amanecer.
Los medios no identificaron a los responsables de la supuesta ofensiva, lo que elevó la tensión en la región apenas unos días después de que Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia realizaron ataques aéreos contra supuestas instalaciones de armas químicas en Siria en represalia por un supuesto ataque con armas químicas atribuido al gobierno del presidente sirio, Bashar Assad.
Algunas fuentes responsabilizaron a priori a Israel.
🇸🇾 Fuentes militares de #Siria afirmaron que fue una falsa alarma el alerta ante un posible ataque con misiles contra la base aérea de #Shayrat (few) https://t.co/5kWghvHaOY
— DW (Español) (@dw_espanol) 17 de abril de 2018
Según Syrian Central Media, seis misiles se dirigieron contra la base aérea de Shayrat, en Homs, pero la mayoría de ellos fueron derribados por las baterías antiaéreas. El medio reportó otro ataque independiente contra la base aérea de Dumayr, en un suburbio de la capital siria, Damasco.
El Pentágono indicó que no hubo actividad militar de Estados Unidos en esa zona el martes. Israel, que suele llevar a cabo operaciones de este tipo en Siria aunque no suele reconocerlas, no realizó comentarios.
Unas horas más tarde, la televisora siria emitió un comunicado del ejército que explicó que las defensas antiaéreas dispararon una serie de misiles por una “falsa alarma”, sin proporcionar más datos.
Antes este mes, cuatro militares iraníes fallecieron en un ataque a la base aérea T4, también en Homs. Siria y sus principados aliados, Rusia e Irán, culparon a Israel de la operación, pero las autoridades israelíes ni confirmaron ni negaron la ofensiva.
Llegan inspectores internacionales
Inspectores internacionales entraron finalmente este martes a la zona donde se cree que las tropas sirias perpetraron un ataque con armas químicas, tras demoras por parte de las autoridades rusas y sirias.
La delegación de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) investiga denuncias de que las fuerzas del gobierno sirio lanzaron armas químicas contra Douma, un suburbio de Damasco, el 7 de abril cuando estaban a punto de concluir su reconquista de la zona tomada por los rebeldes.
Siria y Rusia niegan que haya habido allí un ataque con armas químicas. Incluso Rusia ha acusado a Gran Bretaña de haber fingido el acontecimiento. La primera ministra británica, Theresa May, dice que Damasco y Moscú, quienes hoy en día controlan esa zona, tratan de ocultar las evidencias de sus crímenes.
El lunes, un grupo de periodistas pudo entrar a la zona, pero la OPAQ denunció que efectivos rusos y sirios le habían impedido el paso a los inspectores.
Periodistas de The Associated Press hablaron con sobrevivientes y testigos que describían cómo fueron alcanzados por los gases. Algunos relataron que se esparció un olor extraño antes de que estallaran gritos de “¡Es cloro! ¡Es cloro!”
Estados Unidos y Francia dicen tener pruebas de que las fuerzas del presidente sirio Bashar Assad usaron gas venenoso contra civiles en ese ataque, pero no las han mostrado ni siquiera después de los ataques misilísticos.
Douma es el último reducto que les queda a los rebeldes cerca de Damasco y fue objeto de una implacable ofensiva en febrero y marzo. Horas después del supuesto ataque químico, la facción rebelde que controla ese poblado, el Ejército del Islam, cedió y fue evacuada junto con miles de civiles.
AP / OnCuba