Google tiene tantas ganas de saber a dónde va que registra sus movimientos aunque le pida de forma explícita que no lo haga.
Una investigación de The Associated Press halló que muchos servicios de Google en dispositivos Android e iPhone almacenan su ubicación aunque use una configuración de privacidad para evitarlo.
Investigadores informáticos en Princeton confirmaron estos hallazgos a petición de la AP.
En su mayor parte, Google es claro a la hora de pedir permiso para emplear información sobre su ubicación. Una aplicación como Google Maps le recordará que debe permitir el acceso a su localización si quiere emplearla como navegador. Si accede a que se registren sus destinos a lo largo del tiempo, Google Maps le mostrará ese historial en una “línea temporal” que recopila sus movimientos diarios.
Almacenar los trayectos minuto a minuto acarrea riesgos de privacidad y las autoridades han empleado esa información para determinar la ubicación de sospechosos, como en una orden entregada por las autoridades de Raleigh, en Carolina del Norte, a Google el año pasado para hallar los dispositivos próximos a la escena de un asesinato. La empresa le permite “pausar” esa función en Location History (Historial de Ubicaciones).
Según Google, esto evitará que la compañía recuerde los lugares en los que ha estado. La página de apoyo del servicio afirma: “Puede desactivar su Historial de Ubicaciones en cualquier momento. Con el Historial de Ubicaciones desactivado, los lugares a los que va no quedarán almacenados”.
Pero esto no es cierto. Incluso con el Historial de Ubicaciones pausado, algunas aplicaciones de Google almacenan automáticamente su localización y la hora sin pedir preguntar.
Por ejemplo, Google almacena una captura del lugar donde está simplemente al abrir su aplicación de mapas. Las actualizaciones automáticas diarias con la predicción del tiempo en los celulares Android indican aproximadamente su posición. Y algunas búsquedas que no tienen nada que ver con la ubicación, como “galletas con pepitas de chocolate” o “kits de ciencia para niños”, marcan la longitud y latitud donde se encuentra de forma precisa –con un margen de error de un pie cuadrado– y guarda el dato en su cuenta de Google.
El problema de privacidad afecta a unos 2.000 millones de dispositivos equipados con el sistema operativo Android de Google y a los cientos de millones de usuarios de iPhone de todo el mundo que usan sus mapas o su buscador.
Almacenar los datos de ubicación violando las preferencias del usuario no es correcto, señaló Jonathan Mayer, científico informático en Princeton y exjefe de Tecnología en la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC por sus siglas en inglés). Un investigador del laboratorio de Mayer confirmó los hallazgos de la AP en múltiples dispositivos Android. La AP realizó sus propias pruebas en varios dispositivos iPhone con el mismo resultado.
Google dijo que está siendo perfectamente claro.
“Hay varias formas diferentes en las que Google puede usar la ubicación para mejorar la experiencia de la gente, incluyendo: Historial de Ubicaciones, Actividad Web y App y los Servicios de Ubicación en el dispositivo”, dijo un vocero de la empresa en un comunicado a la AP. “Ofrecemos descripciones claras de esas herramientas y robustos controles para que la gente pueda activarlas o desactivarlas y borrar sus historiales en cualquier momento”.
AP / OnCuba