La copa mestrual está de moda desde hace algún tiempo por ser considerada un recipiente ecológico y económico para ser utilizado durante el período mestrual.
Conocida también como copa vaginal, este utencilio de silicona médica se introduce en el interior de la vagina, al gual que un tampón, durante la menstruación.
Se ocupa diariamente y en muchos ciclos mestruales durante 15 años, evitando el uso de las almohadillas sanitarias o íntimas que según ambientalistas demoran hasta 300 años en desintegrarse, al igual que los pañales infantiles.
Aunque muchas mujeres consideran que son de creación reciente, la primera copa se hizo a principios del siglo veinte. En el Museo de la Menstruación y Salud de la Mujer en Maryland, Estados Unidos hay una muestra de rudimentarias copas menstruales desde 1867. No fue hasta los años 30, que la estadounidense Leona W. Chalmers registró la patentel, pero en 1963 dejaron de fabricarse.
Hasta 1987 salió nuevamente al mercado la copa menstrual de latex y en el año 2000 se fabricó la primera copa menstrual de silicona tan de moda en la actualidad.