Las dos mujeres cubanas que sobrevivieron al accidente aéreo del pasado viernes en La Habana, en el que murieron las restantes 111 personas a bordo, permanecen hospitalizadas en estado crítico extremo con alto riesgo de complicaciones.
Maylén Díaz, de 19 años, y Emiley Sánchez, de 39, fueron rescatadas con vida de los restos del avión siniestrado y desde entonces se encuentran ingresadas en el hospital Calixto García de La Habana, donde las atiende un amplio equipo médico multidisciplinar.
Pese a la gravedad de su estado, “es muy bueno que sigan batallando, cada minuto es muy bueno porque nos permite intervenir” para tratar los problemas existentes y diagnosticar con antelación posibles complicaciones, dijo hoy a la prensa el director del centro hospitalario, Carlos Martínez Blanco.
Al siniestro había sobrevivido una tercera joven cubana, Grettel Landrove, de 23 años, quien falleció el lunes en este mismo hospital.
Las dos supervivientes presentan lesiones distintas, por lo que el pronóstico para Maylén Díaz, quien no tiene quemaduras pero sí graves traumatismos por la violenta colisión, es “reservado”, mientras que para Emiley Sánchez es “desfavorable” por la magnitud de las quemaduras sufridas, que cubren el 41 por ciento de su cuerpo y son profundas (hipodérmicas) en el 34 por ciento de este.
Ambas responden a estímulos, están conscientes y el martes se les empezó a alimentar por vías enteral y parenteral, aunque hay momentos en que deben permanecer sedadas para que los médicos puedan realizar los procedimientos necesarios.
El vuelo DMJ-972 de Cubana de Aviación que se dirigía a Holguín (casi 700 kilómetros al este de La Habana) se estrelló el viernes con 113 personas a bordo minutos después de despegar de la capital por causas que aún se investigan.
El aparato siniestrado pertenecía a la compañía mexicana Global Air, a la que las autoridades de México han suspendido temporalmente las operaciones mientras se dilucida lo ocurrido.
Los fallecidos son cien cubanos y once extranjeros, de los que siete eran mexicanos -incluyendo a los seis miembros de la tripulación-, dos argentinos y dos saharauis, uno de ellos también con nacionalidad española.
EFE / OnCuba
La poca responsabilidad y la ineficiencia son patrimonio de Cubana de Aviacion,esperemos que hagan autocritica eindemnicen a las familias de los accidentados.