Esta es la segunda parte y final de una serie donde Mariela Castro, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) e hija del presidente cubano Raúl Castro conversa con OnCuba acerca de la necesidad de luchar por un mundo en el que todos y todas podamos convivir. Refiriéndose al derecho, entre otros muchos, de las parejas homosexuales a construir una familia, dice: “El mundo nunca está listo para el cambio, por eso hay que atreverse, por eso hay que provocarlo. Para que todas las personas tengan un espacio digno hay que atreverse”.
Mariela habla sobre la relación con su padre y con su tío Fidel Castro en la primera parte de esta entrevista. Véala aquí
Y el cambio dónde está? Mucho ruido y pocas nueces. La verdad de las uniones homosexuales en Cuba es el cuento chino. Buscan pretextos para dilatar ese derecho de las parejas del mismo sexo. Es obvio que no es prioridad para el Gobierno. Nos tienen dormidos con las campañas contra la homofobia. Todos sabemos que cuando en este país se quiere cambiar algo, se hace y ya, sin importar tanto que piensa la gente. El mejor ejemplo la igualdad entre negros y blancos (que aplaudo). Ya es hora de que el nuevo código de familia sea aprobado en el Parlamento cubano ¿acaso plagado de homofóbicos?
Creo que sí. Se están produciendo cosas nuevas y no digo materiales: En el escanario del espirítu, de la cultura.
Más lento que en otros lugares, es cierto. Por eso es preciso seguir como dice, precisamente Raúl, sin prisa pero sin pausa. Aunque a veces, creo, que deberíamos ir algo más rapidito. Sin embargo es preferible detenerse en las conquistas en lugar de criticar del lado de la barrera sin aportar nada útil.
Cada cual que haga lo suyo. Y no me digan que es complicado. ¡Claro que lo es!. Siempre es, y será, así.
“Hacer es la mejor manera de decir”. Martí
La Asamblea Nacional (Parlamento) aprobó la primera ley cubana que protege de forma explícita a las personas homosexuales, en este caso en el trabajo. Si esto no es cambiar, el primer paso ¿Qué es?.
Yo estoy totalmente de acuerdo con Yassiel cuando dice: “Todos sabemos que cuando en este país se quiere cambiar algo, se hace y ya, sin importar tanto que piensa la gente.” Y, precisamente, eso ha sido parte de los barros que han traído los lodos actuales: Se ha hecho y deshecho sincontar con nadie, más aún, sin rendirle cuentas a nadie de los resultados, buenos o malos, de las decisiones tomadas sin contar con el pueblo, y en contra, incluso, de la opinion de la mayoría. Cuando yo oigo decir que en Cuba existe un “gobierno del pueblo”, simplemente me dan ganas de tirarle una trompetilla al que lo diga, porque no puedo imaginar que el pueblo cubano sea tan idiota como para coartarse él mismo sus libertades, sus derechos inalienables y su soberanía (porque la soberanía no reside en el gobierno, sino en el pueblo). Si se hubiera tomado en cuenta la opinión del pueblo en tantísimas cosas, y no hubieran primado las opiniones y criterios personales de algunos con poder para convertirlas en decisiones de estado, Cuba no estuviera tan mal como está. Eso aplica lo mismo para el matrimonio homosexual, como para el ejercicio de los derechos políticos y las libertades civiles de todo tipo que posee todo ciudadano, que en Cuba se reducen al apoyo incondicional al gobierno. No se es ciudadano a medias; Se es o no se es ciudadano, y desgraciadamente, los cubanos de la isla, están todavía bastante lejos de serlo.
NO ENTIENDO CUAL ES EL FRENO DEL GOBIERNO CUBANO PARA LEGALIZAR EL MATRIMONIO HOMOSEXUAL SI A FIN DE CUENTAS ES UN GOBIERNO ATEO QUE NO ESTA VINCULADO AL IGLESIA QUE ESTA SEPARADA DEL ESTADO,SOLO SERA POR UNA POLITICA REPRESIVA ANTIGAY