Hace un par de semanas nos lanzamos a tratar de encontrar el sentido final —y trascendentalista— de toda una serie de sucesivas manifestaciones visuales con las que, en los últimos tiempos, hemos pretendido representar nuestra pendenciera realidad. Hablamos entonces de la teoría de las ventanas rotas, de la entropía, de las leyes de la termodinámica y de los imperativos categóricos kantianos. Nos asomamos al borde de la caldera cósmica donde borbotea el destino y colisionan las causas ancestrales y recientes. No lo comentamos, pero dimos por sentado que las mofas atroces desde las redes sociales avergonzarían a los responsables y los harían esconder la cabeza. Pensé que el asunto estaba cerrado.
Pero no… pica y se extiende: “Cuando pensé que lo había visto todo…” El reciente desfile del Primero de Mayo nos sirvió dos tazas más. Ya no queda otra que pensar que algo se urde en la sombra por poderes ocultos. Hasta hoy intenté mantenerme dentro de los márgenes de la lógica, de encontrar patologías sociales recurrentes que pudieran explicar por qué esto sucede precisamente en Cuba y no en Saturno. He meditado toda la noche. Y creo… haber encontrado posibles pistas.
La primera es que Elvis Presley nunca murió… El 17 de agosto de 1977 Elvis aterriza en La Habana y es conducido directamente a una casa de visitas en Cayo Las Brujas. Allí permanece escondido ofreciendo contados conciertos con repelente y guitarra acústica. Con los años y hastiado por el aburrimiento y las falsas promesas de prosperidad, comienza a diseñar de modo remoto disfraces y presentaciones para el Ministerio de Comercio Interior. Su último periodo creativo y su testamento artístico.
Josef Mengele apareció en una fotografía, revelada por la CIA, acompañado de dos hombres; uno de ellos lucía el característico bigotito del Führer. Es más que probable que si, como insinúan, su muerte fue un montaje, haya huido a Sudamérica, a algún país gobernado por militares. Es decir, se pudo esconder en cualquier parte. Sabemos que Adolf era aficionado a pintar acuarelas y como una cosa lleva a la otra, es inevitable que en su rancho a orillas del Chadileuvú haya continuado practicando las artes de la ilustración y quién sabe si hasta las del diseño. Yo daría por sentado que pasó años concibiendo un Cuarto Reich, concentrado en boceticos, dibujitos, carrozas y carromatos imperiales. Enfrascado en pequeñas maquetas que por casualidad terminaron en Miraflores y fueron fotografiadas con disimulo por los compañeros cubanos.
Otra fascinante posibilidad es que todos estos proyectos para desfiles y pasarelas sean en realidad copias de los que utilizaron los egipcios en sus procesiones funerarias del 3400 AC. Aunque una cosa es el arte egipcio y otra muy diferente el de Nuevitas y el de Arroyo Naranjo. A pesar de que comparten las mismas creencias —la vida después de la muerte, la fe en la inmortalidad del faraón y su carácter divino, la obsesión con el viaje al “más allá” y la convicción inquebrantable en la mejoría de la calidad del pan normado en el transcurso de pocas décadas—, no quedan dudas de que los egipcios alcanzaron los más altos niveles de representación y que sus edificaciones —también llenas de pasillos y recovecos— han aguantado en pie tres milenios, dando fe de los conocimientos de sus contingentes. Tres milenios no es nada, está claro, pero por algo se empieza.
Se ha especulado también con que Obama es el anticristo. Así lo cree el 13 por ciento de los estadounidenses. Dijo la profecía que: “Un hombre, en la cuarentena, de ascendencia musulmana, que engañará a las naciones con un lenguaje persuasivo, y tendrá un impacto masivo, como el de Jesucristo… la gente acudirá en masa a él y él prometerá la falsa esperanza y la paz mundial, y cuando esté en el poder, subirá el precio de la gasolina.” Obama está detrás de los diseños del Primero de Mayo. Al menos es su fuente de inspiración. Porque buscan subvertir el orden mundial, nacional, provincial y municipal y han logrado que excepto la gasolina, todo lo demás suba descontroladamente de precio. El primer ensayo general del Armagedón está siendo todo un éxito.
Por último, quizás la más convincente, es que todo haya sido concebido por dos nuevos movimientos surgidos de los círculos de interés de ciencias sociales y filosofía de Guanabacoa, Artemisa y Mayabeque. Los que aseguran que la tierra es plana y los que, por el contrario, afirman que es hueca. Vivimos convencidos de que la tierra es redonda y sólida porque así la hemos pensado siempre y preferimos enfocarnos en algo más productivo o placentero. La vagancia mental y la desidia especulativa nos han vuelto torpes y aturdidos. Los ideólogos de estas dos sociedades secretas están empeñados en enfrentarnos a nuevas ideas, a representaciones simbólicas que nos hagan dudar de todo lo que una vez dimos por sentado: seres de arcilla tomados de las manos, floridos carretones tirados por burros donde avanzan victoriosas la patria y una cuna con mosquitero…. ejecuciones sumarias en plena calle con enormes jeringas.
No es más que un plan para hacer coincidir en algún punto nuestra plataforma ideológica con las de los Iluminatis, Francmasones, el Opus Dei, el Priorato de Sion, templarios y bohemios y cualquier otra que nos ayude a resolver el problema del abastecimiento.